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México, en el caos económico

Tratar de estabilizar la moneda ya ha costado 27 mil millones de dólares, entre 2015 y enero de 2016. Pero el desastre no amaina: la paridad mexicana bordea los 19 pesos por dólar. Y el precio del barril de petróleo podría caer a 16 dólares. La respuesta del gobierno: recurrir al fondo de estabilización, aplicar más impuestos, comprar más deuda y reducir aún más el gasto público

Correrán a más de 20 mil empleados públicos

El ajuste en el desastre económico recaerá en el gasto programable. Ya se tiene la partida para empezar los despidos entre los empleados públicos: 2.1 millones de pesos para el programa de separación laboral. En Pemex, serán en total más de 13 mil plazas las que quedarán canceladas; en la CFE, más de 4 mil, y en la Secretaría de Hacienda otras 4 mil.

Venta de petróleo sólo captará la mitad de lo presupuestado

En la primera quincena de enero el peso se devaluó 7 por ciento y se ubicó en el máximo de 18.30 pesos por dólar. En lo que va del peñismo, ha caído 36 por ciento. La bolsa cayó 0.4 por ciento en 2015 y 5.3 por ciento al inicio de 2016. Mientras, el petróleo sólo captará 50 por ciento de lo presupuestado en el año. ¿Quién pagará los errores que han quebrado México?

El colapso del mercado petrolero hunde a México

El incremento del costo de producción del barril de petróleo en México, de 23 dólares, coincide con la estrepitosa caída del precio, que ronda los 27 dólares: ya no es el gran negocio. El derroche del actual y los pasados gobiernos cobra factura: la economía va a pique.

La crisis de la industria petrolera

Imparable, la reducción de la rentabilidad anual de Pemex: sus ingresos corrientes reales totales acumulan una contracción de 40 por ciento en lo que va del sexenio. En 2012 eran de 1.8 billones y en octubre de 2015 es de 1.1 billón de pesos; la pérdida es de 718 mil millones de pesos reales. La empresa productiva del Estado ya sólo puede vivir endeudándose.

De Guatemala a Guatepior, es decir, de Otto Pérez a Peña Nieto

En nuestro país existe la corrupción presidencial. Y es que fueron pillados Enrique Peña Nieto, su esposa y su secretario Luis Videgaray sin destapar toda cloaca que se acumula desde Miguel Alemán (1946-1952), y de cuyo abuso del poder han salido fortunas de “empresarios” y “banqueros” que han creado la actual narcopolítica hasta hacer de su mayor capo al Chapo Guzmán, uno más de la lista de Forbes a partir de los 70 mil millones de dólares de Carlos Slim al millón del narcotraficante que dejaron escapar Vicente Fox y Peña por la corrupción del sistema presidencial, tan podrido como el Judicial y Legislativo, a cuyos tres poderes los de Guatemala acaban de darles una lección democrática cuando el pueblo, sus representantes y sus jueces, funcionaron como vasos comunicantes entre la democracia directa y la indirecta.

El estancamiento y la terapia de choque de 2016-2018

De aquí a 2018 quedarán fuera del mercado laboral formal 1 millón 200 mil personas que busquen por primera vez un empleo; y los salarios mínimo y contractual mantendrán la pérdida respectiva de su poder de compra: 76 y 50 por ciento, respectivamente. En todo el sexenio, el crecimiento medio real anual difícilmente llegará al 2 por ciento.

Peñismo, aferrado a la ortodoxia del FMI

En su primer año, la administración federal priísta ya no tiene futuro económico. Sin embargo, de manera ortodoxa sigue aplicando las políticas fondomonetaristas pese a que toda América abandonó esos fracasados programas.

México: economía desfondada

México enfrenta una profunda recesión sin más herramientas que un desfasado y mediocre manual: Criterios de política económica para 2014. Aunque tales medidas han sido anunciadas por el gobierno como “anticíclicas” y hasta sociales, lo cierto es que han sido dictadas por las oligarquías para que, de nuevo, los costos sean pagados por los pobres. Los dueños de los consorcios no tienen que hacer marchas ni plantones; basta que amenacen con sacar del país sus capitales para que la autoridad en turno obedezca

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