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Las cosas del querer

Desde las elecciones del pasado 20 de diciembre en España hay políticos que están en el burladero esperando que amaine el griterío de los tendidos y tratando de adivinar qué es lo que quiere el respetable. Algunos voluntariosos intérpretes de la voluntad general nos aseguran que la gente lo que desea es que haya estabilidad en el país, otros aseguran que está claro que apetece cambio, los hay que vislumbran una reclamación de entendimiento entre unos y otros. Lo cierto es que el mensaje no ha quedado nada claro: más bien hay varios que se superponen cacofónicamente, sin entenderse nada de nada.

No es activismo de sillón, es ciberactivismo

Es clásica la burla en redes sociales a quienes llevan a esas plataformas críticas a los gobiernos, reclamos ante injusticias y organización de protestas. Es algo inútil, dicen quienes las descalifican.

La dominación por medio del discurso y el lenguaje

Estoy de acuerdo con Miguel Ángel Rus cuando asegura que “para cambiar el mundo, tenemos que recuperar el significado de las palabras”. El lenguaje es un arma para construir la conciencia crítica colectiva para cambiar las cosas. Para bien. Pero el lenguaje también se utiliza para reducir, impedir o destruir esa conciencia crítica. Y, por tanto, retrasar el cambio necesario.

Urge un nuevo presidencialismo para enfrentar la crisis general

Durante los 90 minutos de charla que tuvo el historiador Enrique Krauze en la Feria Internacional del Libro, en Guadalajara (Reforma, 3 de diciembre de 2015), declaró que no quiere “que haya una revolución violenta, pero sí quiero que haya cambios pacíficos y rápidos para México”. Y es que negar la crisis general de la nación en todos sus frentes y no atenderla cuanto antes es casi un suicidio; pues no hay tiempo, o apenas lo hay para implantar lo que en otros países se llama instalar un “gabinete de crisis” (Bernard Schwartz, Los poderes del gobierno; volumen II: Los poderes del presidente, editado por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México; y de Harold Zink, Los sistemas temporáneos de gobierno, Libreros Mexicanos Unidos).

Estados Unidos: las consecuencias del desdén al cambio climático

La mayoría de estadunidenses asegura que no existe el cambio climático y que las actividades humanas no representan afectaciones al medio ambiente. Las afirmaciones, dichas cómodamente desde automóviles de ocho cilindros o casas con decenas de focos, pronto podrían convertirse en un problema financiero. El gobierno de Obama no sabe cómo educar a su población sin que pierda popularidad ni se convierta en enemigo de los empresarios de los sectores agropecuario y energético. Mientras, Estados Unidos se mantiene como el mayor contaminador del planeta

Declaraciones de alerta por feminicidios, fallidas

La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia contempla importantes mecanismos de protección a las mujeres que, sin embargo, han resultado ineficaces. Es el caso de la declaratoria de alerta de género que se ha solicitado ya en cinco ocasiones, pero que jamás ha prosperado. La titular de la Conavim, instancia encargada de esta declaratoria, asegura que el mecanismo ya fue corregido y que, en breve, serán publicadas sus modificaciones. Se trata, dice, de hacer más llano el procedimiento y de quitarle los elementos subjetivos que pudieran utilizarse con fines políticos

Sin tipificar delito de feminicidio, en ocho estados de la República

A 6 años de la promulgación de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia –que define la violencia feminicida y que por primera vez en el país reconoce legalmente la violencia contra la mujer–, ocho entidades siguen sin tipificar el feminicidio. Una de éstas, Chihuahua, que resgistró el 45 por ciento de los homicidios dolosos de mujeres durante los últimos 9 años. En tanto, las 24 entidades que ya incluyeron el tipo penal en su legislación presentan deficiencias en cuanto a la definición del delito. Por ejemplo, no lo contemplan de forma autónoma o incorporan elementos subjetivos que dificultan su acreditación

México, sin registro oficial y confiable de feminicidios

El Estado mexicano carece de un registro confiable de feminicidios, y las pocas estadísticas que existen al respecto son manipuladas con secrecía por las instituciones públicas. Dilcya García, titular de la Conavim, manifiesta que no resulta constructivo señalar a los responsables de esta omisión. Para la representante de la Segob el registro más confiable tendría que emanar de las procuradurías locales, lo que además permitiría indagar en el ámbito de la procuración de justicia

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