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Virunga: ¿Un santuario asediado?

Virunga: ¿Un santuario asediado?

La búsqueda de posibles yacimientos petroleros en los parques nacionales de Virunga y Salonga, en la República Democrática del Congo (RDC), amenaza la existencia de varias especies animales, principalmente los gorilas.

Grupos de ambientalistas que laboran en esas zonas emitieron la alerta, luego de que las autoridades aprobaron la creación de un comité interinstitucional que debatirá la posibilidad de permitir que áreas de esas zonas de preservación de la vida silvestre dejen de serlo y se conviertan en cuadrículas para la prospección.

La última vez que las compañías petroleras intentaron avanzar con la explotación de esta parte del territorio de la cuenca del Congo, especialmente en Virunga, se enfrentaron con una masiva oposición por parte de los ambientalistas, pero al parecer continúan avanzando los proyectos sobre la búsqueda de fuentes del hidrocarburo.

 “En 2014, la empresa británica de petróleo y gas SOCO International realizó pruebas sísmicas en Virunga aunque terminaron abandonando su licencia en 2015 debido a una férrea oposición de ecologistas y organizaciones internacionales”, citó el sitio digital La Red21 (lr21.com.uy).

Según los ecologistas, Virunga acoge a la mayoría de 1 millar de gorilas de montaña vivos, y Salonga es la segunda reserva de selva tropical más grande del mundo. Los dos constituyen parte del Patrimonio Mundial de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), lo cual hace más sensible el tema.

El área en cuestión, más de 7 mil kilómetros cuadrados, antes llamada Parque Nacional Albert, se halla en la frontera este de la RDC, desde las montañas Virunga hasta los montes Ruwenzori y bordea también los parques nacionales de los Volcanes, en Ruanda y de los Montes Ruwenzori, en Uganda.

Asimismo, existen dos volcanes activos en el parque, el Nyiragongo y el Nyamuragira, este último a principios de 2010 amenazó la fauna silvestre del parque. Su erupción puso en peligro también a la cercana ciudad de Goma, que en 2002 fue parcialmente destruida por la actividad del Nyiragongo.

El Parque nacional de Salonga, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984, es la mayor reserva natural de selva de África, con 3 millones 600 mil hectáreas, e incluye una parte de las provincias congoleñas de Kasaï, Mai-Ndombe y Tshuapa, en la región central del país.

El debate respecto al futuro de esas dos grandes reservas se circunscribe a retirar el estado protegido del 22 por ciento de Virunga y alrededor del 40 por ciento de Salonga, algo que podría resultar muy negativo para diversas especies, algunas de las cuales actualmente se encuentran en una fase de decrecimiento.

“World Wildlife Fund (WWF), que administra conjuntamente Salonga y Wildlife Conservation Society (WCS), que otorga fondos a ambos parques, se oponen a la exploración y producción petrolera en áreas actualmente protegidas”, según el vocero de WWF Congo, Dandy Yela, y el director de comunicaciones de WCS, Stephan Sautner.

Las amenazas

Ésta no es la primera vez que es asunto de la vida salvaje en Virunga –parque fundado en 1925 y es el más antiguo de África– pasa por el juicio de la opinión pública: en el pasado reciente se llamó la atención acerca de grupos armados que operaban allí y daban muerte a los gorilas de montaña para comer.

La población del gorila de montaña (Gorilla beringei beringei) se halla en zonas de tres países de la región de los Grandes Lagos africanos: Uganda, Ruanda y la RDC, y su hábitat se encuentra en los bosques elevados, donde la vegetación es espesa y el ambiente frío y brumoso.

En esa zona de la RDC coinciden bandoleros, cazadores furtivos, productores clandestinos de carbón, facciones armadas comandadas por individuos que se imponen con el empleo de una violencia extrema, también hay desplazados que no tienen adónde ir y sobre todo mucha pobreza, todo lo cual interactúa contra la vida silvestre.

Atrapados en este vórtice de sufrimiento humano, sería un milagro que los animales salieran ilesos. Pero ¿quién querría matar gorilas a sangre fría y por qué? , se pregunta la revista National Geographic, al reportar el asesinato de un grupo de grandes simios, de lo cual no lograron una explicación.

 “Ocultos en la ladera del volcán Mikeno, al Oriente de la República Democrática del Congo, los atacantes utilizaron armas automáticas para masacrar a los 12 miembros de la familia Rugendo, muy conocida por los turistas y amada por los guardas forestales del Parque”, detalló el medio.

Independientemente que se registró un aumento en la población del Gorilla beringei beringei, pues actualmente se plantea que hay 1 mil en Virunga –antes se hacían referencia a la presencia de 600 a 700– y se teme que las alteraciones en su habitad puedan resultar fatales, incluso hasta el deterioro climático podría tener un efecto nocivo.

Los ambientalistas consideran que ese Parque Nacional congoleño, al que identifican como “joya de la corona” de sus similares en el continente, debe preservarse en lo más posible sin alteraciones de la fauna y la flora, toda vez que es un verdadero tesoro de la naturaleza.

Emmanuel de Merode, director de WildlifeDirect, con sede en Nairobi, la capital de Kenya, afirmó que ese sitio “alberga la mayor cantidad de mamíferos, aves y reptiles, y tiene más especies endémicas que cualquier otro parque de África”, por lo que la preocupación va más allá de la supervivencia del gorila de montaña.

Por su diversidad biológica y geológica, el Parque Nacional Virunga que ocupa 800 mil hectáreas es un santuario de animales diversos, entre ellas las aves siberianas que pasan allí el invierno y al menos tres especies de grandes simios.

Onelio García/Prensa Latina

[OPINIÓN, ARTÍCULO]