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Siete de cada 10 campesinas no recibe remuneración: Inegi

Siete de cada 10 campesinas no recibe remuneración: Inegi

Más del 70 por ciento de las mujeres que laboran en el campo mexicano no reciben pago alguno por su trabajo: sólo el 28.8 por ciento recibe remuneración, reveló la Encuesta nacional agropecuaria 2017 (ENA), recientemente publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Según los datos, la falta de remuneración del trabajo agrícola femenino ha crecido desde 2012 en 5.6 puntos porcentuales. Y aunque los hombres empleados en actividades agropecuarias también sufren la falta de salarios, la proporción es menor: la mano de obra masculina no remunerada representa el 44.1 por ciento.

“El campo mexicano sigue siendo trabajado por familiares, propietarios y productores que no reciben una remuneración directa por su trabajo”, explicó en conferencia de prensa José Arturo Blancas Espejo, director general de Estadísticas Económicas del Inegi. El trabajo agrícola no remunerado es considerado parte de la informalidad económica, apuntó.

A pesar del alto porcentaje de trabajo no remunerado, tan sólo el 1.4 por ciento del volumen de la producción agrícola es destinada al consumo familiar: el 82.8 por ciento es para venta, el 13.9 al consumo del ganado, el 0.4 a la siembra y el 1.4 restante se pierde, según la ENA 2017.

Los resultados de la encuesta agropecuaria indicaron que en México existen 11 millones 800 mil puestos de trabajo para jornaleros, de los que el 87.2 por ciento son empleados por hombres y  el 12.8 por ciento por mujeres.

Los jornaleros mexicanos son empleados con contratos de aproximadamente 25 días de duración, trabajan un promedio de 7.2 horas diarias y poseen un salario de 167.70 pesos.

Además de la información sociodemográfica, la ENA 2017 actualizó información estadística de las encuestas realizadas en 2012 y 2014, como los datos sobre la producción de 34 especies agrícolas, pecuarias y forestales de importancia nacional; los indicadores económicos y de desarrollo, como el uso de tecnologías productivas, así como el destino y comercialización de los productos agropecuarios.

Alba Olea