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FECSM, ayer como ahora, en pie de lucha

FECSM, ayer como ahora, en pie de lucha

Comité Central de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México*

Los antecedentes del normalismo rural son los mismos de la lucha del pueblo mexicano por su emancipación. En 1906 y 1907, con las huelgas de Cananea, Sonora, y de Río Blanco, Veracruz, quedó clara la resolución del pueblo por generarse una mejor calidad de vida. Después vino la Revolución de 1910, ganada por la burguesía y que aprovechando la confusión y las necesidades educativas del pueblo se constituyeron las Centrales Agrícolas como una mascarada para supuestamente brindar aparente educación al campesinado y, al mismo tiempo, ejercer control sobre la sociedad. Posteriormente, estas escuelas se convirtieron en Regionales Campesinas, para que más tarde se convirtieran en Normales Rurales. En un momento histórico, las Normales Rurales llegaron a ser 36. Pero por los golpes a la educación, algunas fueron desapareciendo. En la actualidad existen unas 20, pero sólo 15 están agremiadas en la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), junto con una normal indígena y un Centro Regional de Educación Normal (CREN).

A la cabeza de una anhelante iniciativa estaban los maestros Rafael Ramírez y Moisés Sáenz, quienes estructuraron un proyecto en el cual involucraban a las Misiones Culturales, las Escuelas Rurales, las Centrales Agrícolas y las nacientes Normales Rurales.

La primera normal rural fue fundada en Tacámbaro, Michoacán, en mayo de 1922. Nació en la extrema pobreza, carecía de inmobiliario y edificio. No tenía internado; los alumnos contaban con un presupuesto de 50 centavos diarios como beca para sus estudios. Trabajaban en una casa rentada y con la oposición del arzobispo del estado. Ése fue el inicio de todo un sistema.

También se fundó una similar en 1923, la escuela de Malango, Hidalgo. Después pasó a Actopan, para quedar finalmente en El Mexe, del mismo estado. Estaba alojada en un viejo convento dominico y padecía las mismas carencias que la anterior.

Después se fundó otra en San Antonio de la Cal, Oaxaca, hacia 1925. Al siguiente año se instaló la escuela en San Juan del Río, Querétaro, con 35 alumnos, y se formó la primera sociedad de alumnos normalistas con propósitos literarios y culturales. El mismo año se abrió la escuela de Tixtla, Guerrero, con 25 alumnos y con una pobreza verdaderamente lamentable.

En 1926 se instaló  la Escuela Regional de Cuernavaca, Morelos, con internado para nueve alumnos inicialmente. En Izúcar de Matamoros, Puebla, comenzó a trabajar la escuela en marzo del mismo año. En junio se fundó la Escuela Normal Rural de Xocoyucan, Tlaxcala, en la finca de una exhacienda porfiriana. También se inaugura la central agrícola de Santa Lucía, Durango (Aguilera).

En 1927 inicio labores la Normal de Río Verde, San Luis Potosí, instalada también en una exhacienda porfiriana. En mayo de 1930 la Escuela Normal de Galena, Nuevo León, se fundó con 70 alumnos.

El 26 de marzo de 1931 comenzó a funcionar la Escuela Central Agrícola Ricardo Flores Magón, instalada en el edificio de la vieja hacienda porfiriana en Carmen de Peña Blanca, municipio de Buenaventura, Chihuahua.

Para 1933 se fundó la Escuela Regional Campesina de Tamaulipas, que llegó a ser después la Escuela Normal de Tamatán, cerca de Ciudad Victoria. En un  principio los estados de Campeche, Tabasco, Yucatán, Chiapas y Quintana Roo compartirían dos escuelas normales. Baja California, Sonora, Chihuahua y Tamaulipas compartirían tres de ellas, dos estaban en Chihuahua.

Las primeras escuelas trabajaban con un plan de estudios de 2 años que combinaban materias académicas con el aprendizaje de labores agrícolas y oficios rurales. En 1932, siendo Narciso Bassols secretario de Educación, las Escuelas Normales Rurales pasaron a depender del Departamento de Enseñanza Agrícola y Normal Rural.

En 1934, con una reforma aprobada por el propio Congreso de la Unión, dio nace la escuela socialista. A la toma del poder, Lázaro Cárdenas del Río permitió la difusión de los principios socialistas. Las escuelas normales fueron despertando y exigieron el cambio de su situación.

La necesidad de organizarse es inherente al pueblo que desea cambiar su realidad. La misma necesidad que fomentó la fundación de la FECSM. Sucedió en 1934, cuando en la Escuela Normal Urbana de Ciudad Victoria, Tamaulipas, a convocatoria de la Federación de Universitarios –con  sede en la Ciudad de México– se reunieron estudiantes de todas las preparatorias. Regionalmente se pretendía crear la Federación de Estudiantes Tamaulipecos (FET). De esta reunión fueron avisados los estudiantes de Tamatán, que asistieron con la intención de pertenecer a la FET. El problema surgió cuando los estudiantes de Tamatán explicaron su origen, su organización, sus fines y se declaran partidarios de la escuela socialista. La escuela no contaba, además, con la simpatía de los políticos estatales, en particular del gobernador del estado. Todo anterior provocó el rechazo hacia los compañeros de origen campesino. La delegación de Tamatán se retiró de la asamblea.

La Escuela Regional de Tamatán, Tamaulipas, junto con su director Alfredo Rico y el profesor Jesús Santos Valdez lanzan un manifiesto a todas las normales para organizarse. Fue durante julio, agosto y septiembre cuando se llevó a cabo la agitación necesaria para la organización de la Federación, ya que se recibieron repuestas aprobatorias de todas las escuelas. Tal evento se llevaría a cabo en Aguilera, Durango. Como fue en periodo vacacional, la falta de recursos para movilizarse hizo fracasar este primer intento, pues sólo llegaron los delegados de La Huerta, Michoacán; Jalisquillo, Nayarit, y Tamatán, Tamaulipas.

El 18 de junio de 1935, se reunieron en la Central Campesina de El Roque, Guanajuato, representantes de las escuelas normales rurales. Formaron entonces la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).

En 1969 el gobierno dirigido por Gustavo Díaz Ordaz dio el más grande golpe a la educación popular rural, pues destruyó más de la mitad de las normales (14). El pretexto fue que no había presupuesto para estas normales. Mientras que, por otro lado, se desarrolló una campaña mediática para señalar que estas instituciones estaban formando “guerrilleros”. La consigna de ese régimen fue la de acabar con ese “nido de comunistas”. También desapareció la Federación y la Confederación Nacional de Estudiantes Democráticos.

En 1970 y 1971 la mayoría de las escuelas normales rurales desaparecidas fueron convertidas en otro tipo de centros educativos o en centros de militarismo bajo control de la Secretaría de Educación Pública y la Dirección General de Educación Normal, sin comités ejecutivos, ni siquiera jefes de grupo en las escuelas. Claro ejemplo de esto fue la Normal de Perote, Veracruz, tomada por el Ejército Mexicano. Y también la Escuela Normal Rural de Jalisquillo, Nayarit, que fue creada cuando era presidente de México Pascual Ortiz Rubio, el 1 de septiembre de 1930. Durante el gobierno de Lázaro Cárdenas fue transformada en Escuela Regional Campesina y se convirtió en normal rural en la década de 1940. Por pertenecer a la FECSM, fue clasificada por las autoridades federales como “foco de agitación”. Esta escuela fue suprimida y sus alumnos enviados a la Normal Rural de El Quinto, Sonora, para que terminaran su carrera. El edificio fue destinado a una escuela agropecuaria.

A consecuencia de las represalias, numerosos grupos clandestinos que operaban en las escuelas de Tiripetío, Michoacán; San Marcos, Zacatecas, y El Mexe, Hidalgo, tomaron las tareas de luchar enarbolando como bandera la reorganización de la FECSM.

En 1972, con Luis Echeverría Álvarez como presidente, separaron los ciclos de secundaria y de la normal. Todo para que los estudiantes ya no llegaran de 13 años a los internados.

En 1973, la FECSM sostuvo la primera huelga nacional en su nueva etapa, llevando como objetivo el reconocimiento de la Escuela Normal Rural de Amilcingo, Morelos. El propósito se logró en 1974.

Para 2003, el estado de Chiapas –gobernado por Pablo Salazar– recibió un préstamo del Banco Mundial (BM) a cambio de convertir en privadas las escuelas normales ubicadas en Tuxtla Gutiérrez. La Normal Rural de Mactumactzá no escapó a esta política. El 6 de agosto de ese año, en la capital del estado, se suscitó un enfrentamiento entre estudiantes de Mactumactzá y policías. Más de 200 normalistas fueron detenidos. Posteriormente, casi 300 elementos de la policía sectorial se desplegaron afuera del centro educativo.

En esas mismas fechas se dio otro golpe en la normal Luis Villarreal, de El Mexe, Hidalgo, en donde el estado cerró el paso de carreteras para evitar el apoyo de más contingentes hacia la normal y es así como se logró el cierre de ésta como normal rural.

Uno de los hechos indignantes más recientes son los de la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014 en Iguala, Guerrero. El caso Ayotzinapa ha sido uno los más grandes embates contra los normalistas y los estudiantiles en general. Hasta la fecha no se sabe nada del paradero de nuestros compañeros y el gobierno ha otorgado la impunidad a los perpetradores.

Hoy se recrudece la andanada en contra el normalismo rural. Por su historia y porque mientras la pobreza exista, las normales rurales tendrán razón de existir, la FECSM está lista para dar la batalla y vencer en la lucha a favor de la educación pública, laica, gratuita y popular.

*La Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México es la organización estudiantil que aglutina a los integrantes de 15 escuelas normales rurales, una escuela normal indígena y un CREN; su estructura es de carácter semiclandestino

[BLOQUE: OPINIÓN][SECCIÓN: ARTÍCULO]

Contralínea 548 / del 17 al 23 de Julio de 2017