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Panama papers: mexicanos en paraísos fiscales, corrupción e impunidad

Panama papers: mexicanos en paraísos fiscales, corrupción e impunidad

El clóset lleno de ropa sucia. La caja enterrada del jardín. El baúl escondido bajo cuatro llaves. Los ahorros de políticos, empresarios, narcos, burócratas, futbolistas y actores guardados con recelo a miles de kilómetros del país se destaparon.

Millones de dólares estadunidenses, dólares bahameños, dólares de Islas Caimán; de pesos, euros y libras ocultos en paraísos fiscales, en empresas fantasma y fundaciones-lavanderías pertenecientes a mexicanos ligados a la vida pública del país fueron dados a conocer por una investigación publicada en el periódico bávaro Süddeutsche Zeitung en colaboración con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por su sigla en inglés), en un proyecto en el que por México participó el semanario Proceso.

lozoya

Conocidos como Los papeles de Panamá, los más de 11.5 millones documentos pertenecientes a la consultora Mossack-Fonseca –firma con sede en Panamá y especialista en creación de empresas fantasma– revelan los esfuerzos de diversos multimillonarios alrededor del mundo, desde presidentes hasta estrellas del deporte, por encubrir el origen y destino de sus fortunas.

Mexicanos como Ricardo Salinas Pliego, dueño de Grupo Salinas; Alfonso de Angoitia, creativo financiero de Grupo Televisa; Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex); Omar Yúñez Márquez, hijo del diputado panista y candidato a la gubernatura de Veracruz Miguel Ángel Yúñez Linares; Noé Fernando Castañón Ramírez, exdiputado de Chiapas e hijo del exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Noé Castañón León están entre los señalados de utilizar entramados financieros.

Lo mismo contratistas de Pemex como Ramiro García Cantú, y los socios de Oceanografía Amado Yáñez Osuna, Martín Díaz Álvarez (sobrino del exsecretario de Hacienda foxista Francisco Gil Díaz) y los hermanos Óscar y Francisco Javier Rodríguez Borgio.

También entre la clientela de la consultora están los cárteles Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa, así como el narcotraficante –excarcelado en el actual sexenio– Rafael Caro Quintero; Guillermo Cañedo White, expresidente del Club América, y hasta la actriz Edith González, esposa del director del bufete jurídico encabezado por Miguel Alemán Velasco; asimismo la actriz de Televisa y Tv Azteca fue pareja de Santiago Creel cuando el panista aspiraba a la Presidencia de la República.

“De acuerdo con la información obtenida, en el caso de México se contabilizaron inicialmente 65 compañías, 47 beneficiarios finales o dueños, 29 clientes y 208 accionistas de empresas vinculadas con mexicanos o extranjeros radicados en México. A nivel global, el despacho panameño tenía hasta fines del año pasado 214 mil 448 entidades registradas en su historia y 14 mil 153 intermediarios”, precisa el reportero Jorge Carrasco Araizaga.

Mossack-Fonseca tiene un historial que se remonta hasta la década de 1970, y la filtración abarca desde su creación hasta diciembre de 2015.

Sus servicios consisten en “asesorar” e impulsar la creación de empresas de papel en lugares reconocidos mundialmente como paraísos fiscales: Bahamas, Islas Caimán, Nueva Zelanda, República de Seychelles, Islas Vírgenes Británicas, Andorra. El origen y destino de los recursos millonarios se oculta; las fortunas abandonan los países, evaden impuestos y se blanquean.

Uno de los casos más emblemáticos, por la vigencia del personaje y el método utilizado, es el de Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de Higa, cuya fortuna despegó del Estado de México durante la administración de Enrique Peña Nieto (gobernador) y Luis Videgaray (secretario de Finanzas), y quien por lo menos aterrizó 100 millones de dólares de fuera del país.

De acuerdo con la información publicada, el casero de la familia presidencial y del secretario de Hacienda creó sociedades y fundaciones británicas, holandesas y neozelandesas. Su madre y su suegra fungieron como prestanombres en la integración fundaciones internacionales en las que Hinojosa Cantú realizaba “donaciones” que después reintegraba bajo gracias a una “reestructuración patrimonial”, explica el trabajo periodístico.

Los detalles varían en cada personaje, pero el sistema comparte la creación de múltiples empresas y la circulación monetaria por los paraísos.

De los ilustres implicados, la excepción, según la propia firma panameña, fue Carlos Hank Rhron, quien intentó renovar los servicios de Mossack-Fonseca (en 1996 era un “prospecto de cliente” de la firma), pero dada la reputación del priísta dueño de Grupo Financiero Interacciones su solicitud de reingresar al club y utilizar los mecanismos de ocultamiento actuales fue rechazada.

Gracias a la participación de los bancos, las operaciones pueden completarse, pues éstos incluso sirven como accionistas de las empresas de papel. En el caso mexicano, los documentos señalan directamente a HSBC Private Banking, Credit Suisse First Boston, Santander Private Banking y la calificadora Merril Lynch.

Por las estrechas relaciones que sostienen con sus clientes, las firmas de abogados son otra pieza clave para la consultora panameña. Los abogados fungen como enlace, primer contacto en algunos casos, entre los millonarios y Mossack.

Por ejemplo, Doporto y Asociados es una de las firmas con mayor actividad registra. El despacho está ligado a José Murat Casab, exgobernador de Oaxaca, y a Roberto Alcántara, líder de Grupo Toluca.

Los pobres, la sociedad, afectada por la evasión

Es parte de la diferencia de clases: los poderosos se libran del pago de impuestos y los trabajadores cumplen sin más. Unos cumplen con su responsabilidad social, otros no. Así lo resume Ricardo Fuentes, director Ejecutivo de la oficina en México de Oxfam, organización especializada en la desigualdad:

“Es un tema de justicia social, de que los más ricos, famosos y poderosos están abusando de los mecanismos para eludir impuestos y esconder fortunas en paraísos fiscales, mientras los que trabajamos y recibimos un salario tenemos que apagar los impuestos sin chistar.”

La fuga de capitales, la evasión de impuestos, termina impactando en las políticas públicas de los países, afectando a los sectores más pobres de las poblaciones, explica Fuentes Nieva. “Eso limita las capacidades del Estado para invertir en temas importantes como salud, educación, infraestructura y demás”.

Pero ni los gobiernos ni las organizaciones internacionales frenan la existencia –visible, conocida por todo el mundo– de los llamados paraísos fiscales.

-¿Por qué?

-Hay una falta política. Lo que los documentos muestran son los nombres, los apellidos y las posiciones de las personas que están utilizando esos paraísos fiscales, y de alguna manera eso explica la falta de voluntad de los gobiernos: muchos de los tomadores de decisiones están utilizando estos paraísos. El hecho de que jefes de Estado, ya sea a través de colaboradores o ellos mismos, los estén utilizando muestra la perversión de los sistemas, donde los servidores públicos están utilizando estos mecanismos que son bastante oscuros y que bordean la ilegalidad.

La filtración de los expedientes de Mossack-Fonseca es la mayor en la historia del periodismo. Consta de más de 11.5 millones de documentos, 2.6 terabytes; más aún que la de Wikileaks, que la hecha por Edward Snowden. Los nombres destapados sólo son los primeros.