Síguenos en redes

Ante la crisis, sigue el triunfalismo gubernamental

Ante la crisis, sigue el triunfalismo gubernamental

Continúa la mal organizada telenovela de la captura de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo.

Luego de la visita de Carlos Loret de Mola a la casa donde se encontraba el narcotraficante, en Los Mochis (Sinaloa), surgen más preguntas que respuestas. Igual el porqué se dejó que Kate del Castillo y Sean Penn –a quienes se les intenta culpar de los errores gubernamentales que posibilitaron su fuga y aumentaron la megalomanía del sinaloense–, estuvieran en Cosalá; incluso, se dice por el respetado semanario Ríodoce, en una instalación de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Y hasta tenemos imágenes de un civil en la acción donde hubo una balacera de pronóstico reservado y a militares con el rostro descubierto trasladando al mafioso al avión, uno de ellos incluso haciendo que Joaquín posara a los medios. Contradicciones y torpezas al por mayor.

Por esas y otras cuestiones, más todavía porque los representantes mexicanos en el extranjero cantaron el Himno Nacional, como si las armas mexicanas se hubieran cubierto de gloria, Brozo, el Payaso Tenebroso (Televisa, enero 11), se pitorreó de la “Misión cumplida” que se difundió en Twitter. Y el escritor Roberto Saviano –conocedor profundo del narco y sus entrañas– escribió: “Cumpla con su misión, presidente” y extradite al más buscado (El Universal, 12 de enero).

jorge-melendezPero no obstante todas las críticas en diferentes medios, sigue el festejo oficial. Aderezado posteriormente con un mensaje de Enrique Peña Nieto a la nación más que cuestionable.

Nos dijo el esposo de Angélica Rivera en su intervención de 4 minutos: tenemos una mejor situación económica ya que han bajado la gasolina –por primera vez en 24 años–, las tarifas telefónicas y la luz; se mantendrá el precio de la leche Liconsa y en algunas zonas de alta marginalidad reducirá; hemos creado más empleos que en cualquier otro gobierno; somos el principal motor de América Latina en crecimiento; el programa CIEN (Certificados de Infraestructura Escolar Nacional) mejorará las escuelas y en 2017 se impartirá inglés para los alumnos; habrá una mayor atención del Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); otorgaremos 500 mil créditos por medio del Infonavit y tendremos una gran promoción para jóvenes emprendedores. Casi todo ello se resume en una frase: “Estamos abriendo camino para que cada uno escriba su propia historia de éxito”. La cual sintetiza el individualismo y el neoliberalismo que nos tiene acogotados.

Frente a tantas nuevas buenas (sic pesimista), habría que decir: en efecto bajó la tarifa en telefonía, algo importante que le trajo al señor Slim una pérdida de 20 mil millones de pesos, lo cual no ha mermado su poder ni sus negocios con el gobierno; la gasolina bajó unos cuantos puntos, aunque se vende a la mitad en expendios de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Estados Unidos, algo contradictorio, además, debido a que el barril de crudo llegó a 21.50 dólares, siendo que cuesta producirlo 23, perderemos millones de billetes verdes no importando la cobertura adquirida por la Secretaría de Hacienda y, por si fuera poco, se planea recortar a 13 mil trabajadores en Pemex y no se invertirán, cuando menos, 70 mil millones de pesos en exploración; en México, si bien nos va, creceremos al 2.5 por ciento este año, mientras que Panamá y República Dominicana, entre otros, aumentarán su producto interno bruto en más de 5 por ciento; en este sexenio se han creado 1 millón 800 mil empleos (cifras oficiales cacareadas en todos lados), la mayoría mal pagados y eventuales, según el maestro Héctor de la Cueva (Radio Educación, 12 de enero), siendo que en ese lapso se debieron haber constituido 3 millones de chambas formales, con prestaciones de ley y de largo plazo, únicamente para evitar que los jóvenes sigan desesperados y buscando el pan de manera informal o ilegalmente.

En el sistema de salud, Enrique Peña Nieto prometió que en su sexenio habría seguridad universal. No se logrará porque hay miles de retrasos, ausencias de medicinas en hospitales y no están integrados Salubridad, Seguro Social e ISSSTE, como vino a criticar hasta el encargado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurría; insólito. Por otro lado, es bueno que la leche Liconsa no aumente y hasta en algunos lugares sea más barata, pero otros tipos de lácteos han subido sin cesar y continuarán ya que las importaciones de alimentos van al alza y el dólar sube. Los créditos del Infonavit continúan en manos de los grupos sindicales ligados al Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo que hace que millones recurran a inmobiliarias que los timan y les cobran intereses sin fin. Y esperamos, ahora sí, que más del 40 por ciento de las escuelas tengan pupitres, baños, pizarrones y otros elementos indispensables y que no se dilapide el presupuesto en computadoras que han sido negocios para unos cuantos sin que tengan un objetivo educacional de fondo.

Así, pues, no hay mucho que celebrar ni festejar en este inicio de año.

Menos, si el dólar ya llegó a 18.25 pesos y no para, la baja del crudo es tremenda, la inseguridad va adelante: en Guerrero, no obstante la nueva detención de el Chapo han asesinado a 319 personas en los primeros 76 días de gobierno de Héctor Astudillo (PRI), y en Tamaulipas los Zetas no son combatidos por nadie.

Si a ello le agregamos que de 2004 a 2013 salieron del país 528 mil millones de dólares de origen ilícito (La Jornada, 10 de enero), algo que ni siquiera ha movido a la Secretaría de Hacienda a detener a un solo personajes, veremos que la situación no es tan fácil como en los discursos oficiales.

Con todo, gracias por encontrarnos nuevamente.

Jorge Meléndez Preciado*

*Periodista

[BLOQUE: OPINIÓN][SECCIÓN: ARTÍCULO]