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Se les ocurrió, lo patentaron y ya están en el mercado

Se les ocurrió, lo patentaron y ya están en el mercado

Leonel Guerra, William Brinsdon y José Jarimba forman parte de un grupo de innovadores que ha logrado trascender gracias a su encomiable ingenio, pero también a que ha recibido la asesoría adecuada en la Red de Inventores y Emprendedores de la Cámara de Comercio de McAllen, cuyos integrantes se reúnen cada mes para compartir experiencias, intercambiar puntos de vista y recibir consejos con el propósito de echar a andar sus ideas.

 
En pleno siglo XXI, inundado de tecnología, la costumbre de hacer nuevos inventos ha comenzado a tomar especial apogeo en el sur de Estados Unidos, muy cerca de la frontera con México, produciendo en los últimos tres años resultados muy positivos.
Sea un servicio o un producto, las metas que persigue una pequeña, pero creativa comunidad de personas en el Valle de Texas están haciendo bastante ruido y, a pesar de que en su concepción son muy heterogéneas, la mayoría se enfocan en cubrir una necesidad y en presentarle algo nuevo al mercado.
Para ello la orientación es muy importante, ya que, según considera Eduardo Millet, vicepresidente de Desarrollo de Negocios y Asuntos Gubernamentales de la Cámara de Comercio de McAllen, cualquiera puede tener brillantes ideas, pero más fundamental resulta actuar sobre ellas.
El cuarto jueves de cada mes, tanto jóvenes como gente adulta y de la tercera edad; hombres y mujeres, ya saben que podrán encontrarse con personas que comparten sus mismas ganas de ingeniar y un espíritu progresista. 
Las experiencias de algunos que han pasado este proceso del surgimiento de una idea, aterrizarla, realizar un trámite de propiedad intelectual, fabricarla y ofrecerla ante un diverso público (generando beneficios a diversos sectores a cambio de ganancias), son muy estimulantes para quienes inician el procedimiento de innovar.
De pronto, para varios participantes de la Red de Inventores y Emprendedores de esta Cámara de Comercio, echar un vistazo al pasado y relatar como fue que su producto se reducía a un simple esbozo en la mente, una imagen o un sueño y con empeño se encuentra ya en alguna tienda o almacén, envuelve y convence de que sí se pueden concretar las ideas, siempre y cuando exista una visión y trabajo en equipo.
Esto mismo piensa Leonel Guerra, quien se dedica al negocio de los alimentos. Hace un par de años, mientras se encontraba comiendo un aperitivo en la cocina de su casa, miró una foto en el refrigerador y repentinamente una idea se dibujó en su mente:
"Entonces me senté frente a la computadora y comencé a jugar con el photoshop, así que hice un diseño arriba de un retrato de una banana split. Ustedes saben que ésta lleva plátano, nieve y crema de fresa y cuando hice el diseño, se me prendió el foco de hacer un paquetito con los ingredientes que se le ponen a este tipo de helado y un agujero en un lado para poderse colgar en el supermercado.
"Pensé que podía ser un producto que no existe, que podíamos comprar para ponerle a nuestra nieve, pues en las tiendas sólo venden botellas de 18 onzas (516 gramos) de chocolate o de fresa o un bote de piña y, para una persona que vive sola, o que es un par de jóvenes o adultos y no hay niños en la casa, no se necesitan comprar frascos grandes, así que mi producto se ajustó perfectamente a esta necesidad", relata.
Banana e-z SPLIT es el nombre del artículo que ya puede encontrarse en establecimientos del sur de Texas y del cual se elaboran cada mes 65 mil unidades.
"Este es un rápido paquetito para una persona y si uno desea un snack, ya sea una dona o una nieve, algo dulce y refrescante, pueden comprar una bolsita de 99 centavos o de 1.29 dólares, dependiendo la tienda para satisfacer su necesidad.
"Ahorita ya estamos representados en varios comercios del Valle. En poco tiempo es probable que estemos en los HEB’s y también en Wal-Mart", menciona.
 
"JÓVENES Y MAYORES: COMBINACIÓN PERFECTA"
 
Para el vicepresidente de Desarrollo de Negocios y Asuntos Gubernamentales de la Cámara de Comercio de McAllen hacer realidad un invento lleva inmerso un proceso de prueba y error.
"Llegas y te das cuenta de que a lo mejor no tienes la mejor idea y que la debes modificar y eso es bien valioso, porque no queremos que éstas se desperdicien.
"La gente debe actuar sobre ellas y sobre sus sueños y al final de eso se trata esto. Es muy bonito ver a jóvenes y personas mayores con muchas ilusiones aquí. Realmente lo que buscamos en la Red de Inventores y de Emprendedores es hacer el mix de gente joven con gente de experiencia, porque las ideas ocurren a todas las edades y si alguien no tiene miedo esos son los jóvenes. Esa combinación es fenomenal", destaca.
El entrevistado explica que no se necesita pasar tanto tiempo para poder obtener un logro, ya que desde el primer momento en que se busca hacer un aporte ya se está dando un grande paso.
El caso de Banana e-z SPLIT es uno de los muchos ejemplos que aquí pueden encontrarse. Leonel Guerra afirma que comenzó a acudir a las reuniones de la Cámara de Comercio hace apenas año y medio y en ese periodo ha podido avanzar considerablemente en sus objetivos.
"Para mí ha sido muy importante venir aquí por la oportunidad que me han brindado de hacer conexiones con otras personas, orientándome y permitiendo establecer una red de distribución de mi marca.
"Yo soy inventor y mi idea surgió en base a un producto que no existía, una crema de tres sabores", relata este joven empresario de origen hispano, nacido en McAllen, pero avecindado en Mission.
En ese sentido, Eduardo Millet señala que en la Red existen personas que prestan mucha atención y que al mismo tiempo tienen roles de mentores, porque también están trabajando en relación a las ideas y no llegan con el afán de tomar un papel de entrenamiento.
"El grupo ha ido creciendo gracias a Dios e invitamos a todos los que tengan ideas. No necesariamente deben de ser de la Cámara de Comercio; no tiene ningún costo entrar, solamente lo que pedimos es que estén activamente persiguiendo una idea.
"Esto no es una clase, sino es estudiar cómo puedo hacer algo a partir de una idea. De ahí es donde el grupo y nosotros ayudamos y damos dirección a los demás, pero cada uno toma lo que prefiere", ilustra.
Las asambleas también están abiertas para las personas de México, pero por cuestión de dinámica las charlas son en inglés.
"Hay gente que no comprende totalmente el idioma, pero no importa, porque muchos de nosotros hablamos español. Tenemos los descansos como estrategia de conexión, porque es muy importante enlazarse con otros emprendedores.
"Esta red tiene tres años realizándose y contamos en promedio con entre 35 y 40 innovadores que vienen, de un grupo de 150. Es una reunión para compartir y también para aprender de los tropiezos. El grupo se basa en la experiencia, ya que hay gente que tiene cuatro o cinco patentes y otras que están en su primera patente", sopesa.
Es el caso de Leonel Guerra, quien actualmente está concentrado en su único producto, del cual asegura que tardó en llevarlo al mercado un año y medio desde que se le ocurrió la idea de inventarlo.
"De verdad es muy bueno reunirse aquí en la Cámara de Comercio de McAllen, porque es conectar con gente y negocios, pues hay mucha información gratis. Además, tu proyecto puede participar y puedes recibir ayuda económica para hacerlo una realidad.
"En diciembre de 2011 gané un premio Business Plan Competition de la Agencia de Desarrollo de Negocios y Asuntos Gubernamentales y ahora ya estoy en planes de expandirme. Andamos en busca de lugares de distribución como Houston, Chicago y Dallas", relata.
Leonel aprovecha la ocasión para invitar a quienes se quieran unir a su negocio como proveedores, considerando que el suyo es un artículo hecho en Texas.
"Si alguien está leyendo esta historia pueden ponerse en contacto conmigo en [email protected], en el sitio de internet www.bananae-zsplit.com o también en Facebook. También estoy abierto para que se pueda vender en México", sugiere.
 
INGENIO A FLOR DE PIEL
 
Otro de los casos interesantes que siguen un proceso en la Red de Inventores y Emprendedores es el de William Brinsdon, un trailero que ideó un sistema para evitar que los choferes padecieran los estragos de manejar tantas horas.
"Mi invento es un producto para los camioneros y para los camiones grandes de 18 ruedas. Es un método de aire secundario que genera confort y refresca el área del asiento.
"Es ideal para cuando se realizan largos viajes y hay un dolor en la parte de la sentadera y la espalda", revela.
Eduardo Millet añade que William tiene siete años utilizando este producto y ganó el Premio de Innovación que otorga la Cámara de Comercio.
"El ya tiene su propiedad intelectual, lo que se llama su patente provisional y ahorita está buscando la final. Con el dinero que obtuvo él va a ir a buscar esa patente, que es el siguiente paso y que construya un prototipo para poder ya llegar al mercado", manifiesta.
Como los camioneros también se suben y se bajan de sus vehículos para cargar mercancías, eso les genera estrés y cansancio, pero cuando utilizan el invento de este operador nacido en Corpus Christi, pero residente de McAllen, experimentan un descanso, que según describe su creador, es una forma de consentir al trailero que maneja mucho.
"El funcionamiento es de alguna manera el secreto de esto, pero hace que se refresque la persona que lo usa. No tiene aire la silla, pero sí es bastante cómoda", comenta Millet, quien le ayuda a William con la traducción al español.
Su invención denominada Seat Buddy y de la que se puede obtener un poco de información en Facebook, tendrá un costo en el mercado de entre los 100 y los 130 dólares (de mil 300 a mil 700 pesos).
"Lo interesante de su producto es que tiene un segmento muy especial. Probablemente hay unos 10 millones de personas que trabajan en un trailer en la Unión Americana, más los que están en México y en Canadá y eso es lo importante del producto del señor Brinsdon, que soluciona un problema", agrega Millet. 
Sin embargo, el entrevistado indica que en la Red de Inventores y Emprendedores no todas las personas necesariamente siguen el camino de la propiedad intelectual, sino que buscan solamente diferentes estrategias para acercarse a que una idea se vuelva tangible.
"Y realmente lo relevante para nosotros es que no se trata de escoger a un ganador ni decir cuál es el mejor producto. Yo no quiero ni queremos en la Cámara de Comercio hacer diferencias. Lo que es muy padre, en toda la extensión de la palabra, es que esta gente está buscando, está creando y está peleando porque su idea se haga realidad y esa es la satisfacción de nosotros.
"Y sí hay quienes ya están vendiendo y que bueno, pero para nosotros como Cámara de Comercio lo importante es algo que aquí se le llama la generación de ideas y que éstas vayan caminando y a veces no todas las ideas van a llegar al final, pero no importa", aprecia.
 
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
 
Y si de inventar se trata, José Jarimba es un ciudadano de Maideira, Portugal, quien arribó a la Unión Americana hace cuatro años. Es escritor y se autodenomina simetrologista. Afirma que ésta es una ciencia que no se enseña en ninguna escuela o universidad.
"Para ser honestos nació en mí el interés de investigar el origen de las anomalías del cuerpo humano y en base a ello comencé a descubrir cosas muy importantes sobre la posición fetal.
"Fue hace 23 años que trabajaba como marinero en cruceros de pasajeros cuando un compañero me dijo que el barbero no acudiría a trabajar y que si le hacía el favor de cortarle el cabello. Entonces me surgió la curiosidad del por qué su pelo estaba levantado de un lado.
"Luego tuve que cortarle el cabello a otros compañeros y miré que en tres de cada 10 el problema estaba en el lado derecho. Se me hizo muy raro después de pasar seis o siete días en un crucero en América del Sur y así quedó la cosa", relata.
Jarimba añade que 10 años más tarde al ir de vacaciones con su familia a Estados Unidos, visitó una clínica de Miami para hacerse un examen físico, donde por medio de un aparato miró un feto en el vientre de una persona y notó que el bebé se presionaba por espacios de tiempo prolongado con el organismo de su madre.
"Ahí descubrí que el producto no estaba creciendo derecho, sino que estaba tomando otra dirección, provocando que en la cabeza se formaran remolinos. Me levanté, fui al baño y descubrí que mi oreja estaba un poco aplastada y un hombro bajo.
"Fue que me dije, aquí hay algo, esto es un problema que pasa en el vientre de una madre y comencé a conectar ambas cosas.
Y empecé a investigar: busqué universidades de medicina y colegios, pero nadie enseñaba problemas de salud desde el origen del feto, así que hice investigaciones propias", señala.
Después de 13 años José Jarimba llegó a la conclusión de que los seres humanos tienen problemas de desalineamiento esquelético causados desde la gestación y que una madre de familia con cuatro o cinco hijos duerme más con los primeros que no trabaja y menos con los últimos, que están más sanos.
"Esto quiere decir que entre más se recueste una persona embarazada, más desalineado va a estar su producto y es probable que mayores problemas de salud vaya a tener el bebé. Y luego encontré que dentro del vientre el bebé está luchando contra la gravedad. 
"Por eso decidí buscar una solución para nosotros que tenemos dolores físicos y estuve acudiendo a la biblioteca todos los días para checar cuáles eran las posiciones de las venas, los músculos, el sistema sensor, los ligamentos, los nervios, verificando que cuando un organismo está más desequilibrado para un lado o para el otro se afecta el cuerpo.
"Encontré que en la estructura, principalmente en la cadera tenía que estar derecha para el mejor funcionamiento del organismo y de los órganos en general", afirma.
A partir de entonces este innovador diseñó un sistema ortopédico para nivelar la cadera desde abajo hacia arriba e hizo pruebas con un grupo de pacientes, en los que después de aplicar un correctivo se obtuvo una mejoría.
"Alineando la cadera se compuso todo, el sistema inmunológico comenzó a trabajar al 100 por ciento, la sangre circuló mejor, el sistema cognitivo; la voz se escuchó más clara y las células se encargan de limpiar el cuerpo todo, porque cuando está uno mal desalineado la sangre avanza mucho más despacio en el lado afectado.
"La persona que duerme de tal lado le puede dar un infarto, se levanta cansada, con los brazos dormidos, por las malas posiciones y muchos otros síntomas. Y es que de un mismo lado cuando le hacen un examen de sangre, está más alto, porque chequé las dos manos y cuando una persona está desalineada pueden modificar los números de glucosa y los que se están checando el nivel de azúcar no reciben un buen diagnóstico por eso", asevera.
Para dar a conocer su teoría sobre la simetrología el entrevistado publicó un libro llamado The Human Mold, que salió en el mes de febrero y ha sido bien acogido por el público. Jarimba tiene planes de traducirlo el otro año a otros idiomas.
"Estoy muy contento porque el libro ha sido un gran suceso y aquí estoy para ayudar a las personas que quieran. Yo garantizo mi trabajo un 99 por ciento. Es importante que la gente se sienta a gusto, sana y contenta. Es increíble. Nada se puede comparar a tener un alivio, cuando alguien ha sufrido muchos años y ha visto tantos doctores.
"El libro cuesta 19.95 más IVA, lo van a poder encontrar en el sitio de internet de Amazon y pronto lo van a hallar en el HEB. Es ideal para la educación de la familia y prevención de salud", enfatiza.
Para dar a conocer su obra y cumplir con todos los derechos reservados este autor ha recibido apoyo de la Cámara de Comercio de McAllen. Revela que para patentar un invento existe un largo proceso de investigación mundial para saber si existe algo idéntico. Se tiene que verificar la originalidad y esto no es algo sencillo, por lo cual puede una persona tardarse entre dos y cuatro años en resolver el asunto.
El consultorio de José Jarimba se localiza en el 720 East en la Main Street de McAllen.
 
MENÚ DE OPORTUNIDADES
 
El vicepresidente de Desarrollo de Negocios y Asuntos Gubernamentales de la Cámara de Comercio de McAllen indica que en las charlas de la Red se aborda el proceso de innovación, sin que existan recetas secretas ni ingredientes mágicos.
"El método es parecido, sea que estés haciendo un libro o sea que estés haciendo una plataforma tecnológica y tenemos gente que ha hecho de todo. Las ideas definitivamente son importantes, como muy importante es el trabajo que va atrás de esas ideas y eso es la Red. Siempre les preguntamos qué has hecho sobre esa idea magnífica y cómo te podemos ayudar nosotros o alguien más para que tu idea avance", menciona.
 
–¿Hay gente tiene limitantes en comentar sus ideas por temor a que alguien más se la robe?
"Sí y eso se respeta. Definitivamente una de las cosas que vamos practicando es cómo puedes ir hablando sobre tu proyecto sin liberar información que te pueda perjudicar. Por ejemplo, uno puede ir dando ciertos datos como quienes son mis clientes y no necesariamente se pone en riesgo mi propiedad intelectual, pero eso es práctica, porque si uno no puede hablar ni un poquito de su idea es muy difícil que otras personas le puedan ayudar", comenta.
Eduardo Millet manifiesta que no todos los productos requieren propiedad intelectual. Depende de la estrategia y de la persona, ya que hay gente a la que le conviene llegar al mercado primero.
"Cada uno decide qué es lo mejor para su producto. Hay algunas empresas que tienen código abierto y que son grandes negocios", subraya.
Y es que la Cámara de Comercio de McAllen otorga 50 mil dólares (650 mil pesos) al año como máximo para cinco proyectos de innovación que pueden ser de 10 mil dólares cada uno (unos 130 mil pesos).
–¿Qué tan cara es la propiedad intelectual?
"Varía dependiendo de la complejidad, pero por lo menos es una patente provisional, que cuesta como máximo como 400 dólares (nos cinco mil 200 pesos).
En conclusión, el coordinador principal de la Red de Inventores y Emprendedores de McAllen piensa en que es que "si alguien tiene una idea hay que actuar sobre ella", finaliza.
 
 
Fuente: Contralínea 85 / Enero 2013