Decenas de organizaciones sindicales, estudiantiles, vecinales y comerciantes marcharon repudiando las políticas laborales de la actual administración. Además, señalaron al presidente como responsable de la precariedad laboral y de la violencia en el país. “Calderón no es el presidente del empleo, es el presidente de la sangre”, acusó el líder de los electricistas Martín Esparza
