Los principales medios de Occidente “cubren” la “revolución” en Siria. De acuerdo con su discurso, el pueblo de ese país ha sido reprimido salvajemente por su gobierno. Sin embargo, ocultan datos que convertirían en escándalo si en verdad impulsaran la “libertad” del pueblo sirio: los “rebeldes” instauran –donde momentáneamente se establecen– una tiranía islamista y algunos de los “periodistas” extranjeros son efectivos de las corporaciones de inteligencia de los países de la OTAN


El doble rostro de los reporteros occidentales




Primeras conclusiones
