A seis años de la tragedia de Pasta de Conchos, el luto permanece. No sólo la impunidad y la indolencia gubernamental persisten: también las condiciones laborales, administrativas y empresariales que ocasionaron la catástrofe. Las familias no cejan en la lucha por el rescate de los 65 cuerpos. Saben que van a contracorriente de intereses políticos y económicos: si los cuerpos fueran rescatados, se sabrían con certeza los motivos de la explosión. “El 19 de febrero [de 2006] se detuvo el tiempo; para nosotros no hay Navidad, ni Año Nuevo ni Día del Amor y la Amistad. Vivimos pensando en esa noche cuando ya no regresaron”, expresa familiar de uno de los mineros víctimas

La complicidad como estrategia

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