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‘La calle es nuestra’, grita ‘Libre Diecisiete’

‘La calle es nuestra’, grita ‘Libre Diecisiete’

Es domingo en Ciudad Victoria, Tamaulipas, una población otrora tranquila que ahora sufre en silencio con el estigma de la violencia. Sin embargo aún se escuchan voces de alegría, de desafío y de libertad que buscan devolverle la vida a la capital. Esto es “Libre Diecisiete”.

 
Hernán Rocha Benavides / Ciudad Victoria, Tamaulipas
El “Libre Diecisiete” es un evento semanal que surgió precisamente de la ciudadanía, explica Hernán Rocha Uribe, director de Cultura del Estado de Tamaulipas y asistente regular al evento.
“Salió de un grupo que se llama ‘Victoria en Bici’ y otro que se llama ‘Tonantzin Tlalli’ (Venerable Madre Tierra) que es un grupo ecologista (…) la idea original era cerrar la calle del 17, una de las principales de Ciudad Victoria, para que la gente pudiera andar en bicicleta tranquilamente y si las familias quisieran salir a pasear con sus mascotas, pues también”, indicó.
Así comenzó un proyecto que recibió el apoyo del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA), quien proporcionó bandas de música que tocaban en la calle. El primero de estos eventos, realizado en el verano del año 2011, contó con la asistencia de alrededor de 500 personas, quienes paseaban con sus familias ya sea en bicicleta o caminando, lo que también representó un beneficio para los comercios del área.
Por ello, al observar el éxito del primer evento se decidió darle continuidad.
“Al domingo siguiente convocamos a artistas plásticos, a los que quisieran exponer y poner en venta su obra sobre la calle. Participaron otras organizaciones y luego se metieron más grupos, les pusimos templetes para que tocaran conjuntos de rock, grupero, pop, ranchero, de todo. Solitos se fueron aglutinando, la gente fue aumentando y el segundo domingo éramos como unos mil… ya para el tercer domingo resultaba muy difícil andar en bicicleta”, recordó.
Para ese momento los asistentes al evento se aproximaban a las dos mil 500 personas. Así fue creciendo “Libre Diecisiete” y hoy en día cada domingo, desde las cinco de la tarde a las ocho y media de la noche, se congregan alrededor de diez mil personas, a quienes no les importa el clima de inseguridad.
“Lo importante de todo esto es que en un clima de inseguridad como el que estamos viviendo, esto es como una especie de declaración en rebeldía a mantenernos rehenes, simplemente es la recuperación de espacios públicos. ‘Libre Diecisiete’ coincidió con el Festival Internacional de Tamaulipas y la plaza de la Calle Diecisiete se llenó.
“Esto se ha vuelto todo un evento semanal que me parece de gran valía, sobre todo porque salió precisamente de la ciudadanía”, indicó Rocha Uribe.
El funcionario explicó que la participación del ITCA en esta iniciativa ha permitido traer promotores culturales comunitarios desde Medellín, Colombia, además de que se busca capacitar a jóvenes de diversas colonias para que sean capaces de replicar su cultura con un sentido de vocación social.
“Este tipo de movimientos lo que está logrando es la reconstrucción del tejido social que ha sido muy dañado por todas estas crisis de inseguridad. También se logra la recuperación de los espacios públicos que nadie tiene el derecho de arrebatar.
“La ciudad es nuestra. Ese es el mensaje. La ciudad es nuestra y aquí estamos disfrutándola, viviéndola. Como debe de ser”, aseguró.
El director de Cultura indicó que la inclusión es parte importante de “Libre Diecisiete”, que es un foro de expresión en que todo se vale.
Añadió que aunque en su calidad de iniciativa ciudadana se pidió apoyo del gobierno para su desarrollo, “Libre Diecisiete” siempre se mantuvo como algo muy propio del pueblo, por lo que se ha mantenido fuerte y auténtico.
Rocha Uribe, regiomontano de nacimiento, recuerda que en Monterrey han existido proyectos similares.
“Lo equivalente es lo que se hacía hace muchos años en Monterrey. Estaba la plaza Zaragoza, la plaza La Purísima, en San Pedro estaba plaza Fátima, y ahí se juntaban las familias… todavía, yo recuerdo, ya siendo la Macroplaza se juntaban muchas familias todos los domingos en la plaza, claro que era domingo de plaza.
“Actualmente se puede ver gente en la Macroplaza en los domingos, danzón, globos, teatro callejero, pero con un clima de paranoia y hastío presente, tanto en los medios como en las casas, de boca en boca y pantalla en pantalla, parece que algo esencial falta”, indicó.
A diferencia de lo que sucede con los movimientos que existen en Nuevo León, en “Libre Diecisiete” la participación llega de todas las colonias de la ciudad y periferia, lo que permite pensar que propuestas similares puedan darse en otras ciudades.
“Espero que se replique en otros municipios. Esa es la idea, que se vuelva tan notorio que se replique en otros lados, pero nosotros no lo podemos provocar, eso tiene que salir de ellos mismos, son iniciativas ciudadanas”, indicó Uribe Rocha.
El funcionario se aventuró a decir que este proyecto tiene asegurada su continuidad, pues la gente lo ha vuelto suyo.
“La gente no te va a permitir que se contamine ese espacio que rescataron, cuando se apropian de ello y eso es lo que le da la posibilidad de trascender a este tipo de movimientos”, sentenció.