En la última década, México pasó del lugar vigesimosegundo al quinto en tráfico de armas en el ámbito mundial. Se calcula que cada día ingresan al país unas 2 mil para abastecer a los cárteles de la droga, la delincuencia organizada y común, y a millones de civiles que ven en su posesión una vía de defensa ante la creciente inseguridad. Organizaciones internacionales estiman que unos 20 millones de armas ilegales circulan en territorio mexicano, más las 5 millones 500 mil autorizadas por la Sedena


El negocio de la muerte
Las rutas


El mercado negro oficial

Múltiples tratados, poca acción
Controles fallidos

Mal de males

Revolución pacífica, la respuesta

Estados Unidos, armas para el gobierno y para el crimenRecientemente, por primera vez un funcionario estadunidense reconoció que las armerías de ese país abastecen a los criminales mexicanos. Pero el reconocimiento no fue gratuito, sino derivado del escándalo producido por el fallido operativoRápido y Furiosoen el cual el Departamento de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego permitió la introducción de armas a México para supuestamente seguir el rastro de los traficantes, y que éstas se usaron para matar a centenares de mexicanos –aún no hay una cifra precisa– y al agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas, Jaime Zapata, en San Luis Potosí.El 1 de noviembre pasado, durante una audiencia en el Senado de Estados Unidos, el subprocurador de Asuntos Criminales del Departamento de Justicia, Lanny Breuer, declaró que 64 mil de las 94 mil armas que en el último lustro se le han incautado a la delincuencia en México provinieron de ese país.“Es de mi conocimiento que 94 mil armas de fuego han sido recuperadas en los últimos cinco años en México. Éstas son sólo las que han sido recuperadas, no todas las que están en México, y de esas 94 mil armas que han sido recuperadas en México, 64 mil son rastreables a Estados Unidos. Tenemos que hacer algo para evitar que los criminales obtengan esas armas senadora. Ése es mi entendimiento de los números más exactos”, dijo Breuer a la pregunta de la senadora demócrata Dianne Feinstein quien le inquirió sobre el total de armas traficadas a México desde Estados Unidos.La declaración echó por tierra el deslinde que había hecho la poderosa Asociación Nacional del Rifle de que sus armerías abastecen desde hace varios años al crimen mexicano. La Asociación había calificado como un ataque las cifras que el gobierno mexicano llevó a la Organización de Naciones Unidas, que refieren como de origen estadunidense más de el 90 por ciento de las armas decomisadas al crimen organizado.La declaración del subprocurador Breuer confirmó que Estados Unidos es hoy el principal centro de abasto del mercado negro de armas que se mueve en territorio mexicano.
Vías de ingreso de armas al mercado negro:Licencias de exportación e importación de armas que de funcionarios corruptos reciben individuos, en colaboración con agentes aduanales que no revisan los cargamentosFalta de seguridad y desorganización administrativa de depósitos de armas y explosivos, lo que asegura el acceso a los intermediarios que las adquieren para abastecer a la delincuencia organizadaPérdida de arsenales del gobierno durante épocas de inestabilidad, guerras civiles y rebelión, y su reventa en el mercado ilícitoPérdida o robo de arsenales de las bodegas militares que nunca son recuperados y terminan en el mercado ilícitoVenta de armas por parte de los soldados u oficiales del Ejército a los grupos delictivos y terroristasRobo de armas a las personas que las adquirieron de manera legalFuente: Comité Oxford para la Lucha contra el Hambre