Luego de protestas masivas, mayas-chortis obligan al Estado hondureño a comprometerse, por segunda vez, a devolverles sus tierras ahora en poder de latifundistas. Los indígenas aseguran que continuará adelante su plan de acción, que incrementa paulatinamente el nivel de las protestas, hasta que el gobierno cumpla su palabra. Podría concretarse el primer revés a los gobiernos emanados del golpe de Estado, que aprobaron leyes que legalizan el despojo a las comunidades originarias
