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A través del tío de la heroína (“…la primera mujer periodista de México…”), es que los lectores de esta singular biografía nos vamos enterando del ser y hacer, los quehaceres, de María de la Soledad Camila Vicario de San Salvador (¡ah, los nombres completos de entonces!, como el de Guadalupe Victoria: José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix), que los anales de nuestra historia nacional conocen con el alias de Leona Vicario. A ésta es a quien el escritor Carlos Pascual ha puesto en circulación ahora que (con fiestas al estilo porfirista y no vaya a ser que Calderón se embarque en el Ipiranga II) son las vísperas de los inicios, hace 200 años y 100 años, respectivamente, de las revoluciones de Independencia y la que en 1910 estalló para quitarse de encima, como en 1810, al mal gobierno social que, desde mediados de sus 30 años de dictador, encabezó Porfirio Díaz y fue descabezado por los levantamientos mineros, obreros y campesinos, convocados a la insurrección, primero por los maderistas y después por los carrancistas.


En encantadores monólogos y diálogos, en primera, segunda y tercera personas, el autor de esta novela del realismo histórico, La insurgenta, nos cuenta su interpretación sobre los hechos de 1789 a 1843, ortonacimiento de la valiente, activísima y generosa mexicana que fue Leona Vicario (nada se sabe del porqué lo de Leona y que, por la narración, deduzco que se debió a su decidida entrega al lado de los Hidalgo y Morelos, como a su apasionado y combatiente amor por Andrés Quintana Roo, su esposo y compañero en la lucha revolucionaria por la que ofrendaron sus vidas). Es una narración al estilo de una conversación, con la chispa del autor para armarla y hacer que sus lectores la lean como platicando con sus personajes.

A partir de la página 134, Carlos Pascual inicia, por medio de otro protagonista, una estremecedora recreación de aquella época, donde Leona Vicario fue uno de esos relámpagos de patriotismo que conmueven el pensamiento y el sentimiento ante la decidida voluntad de esa mujer: “Tiene que ser, como lo fue la de doña Leona, una labor titánica, una de toda la vida para ser reconocida. ¡Tiene una mujer que igualar los trabajos de Hércules!” Es una narración vibrante de La insurgenta: doña Leona Vicario de Quintana Roo, periodista desprendida de sus bienes y generosa con los pobres y ancianos. Carlos Pascual nos ofrece una novela hermosa, muy bien escrita, en el contexto de la época más dramática y trágica que sirve de embarazo y alumbramiento de este país que ha soportado a sus malos gobernantes, a sus depredadores de la vida privada y pública… pero que en el umbral “de las más grandes desilusiones”, irrumpen mexicanas de la calidad humana de Leona Vicario, protagonista de esta novela que maravilla de la primera a la última página.

Ficha bibliográfica:

Autor. Carlos Pascual

Título: La insurgenta

Editorial: Grijalbo, 2010

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CONTRALÍNEA 188 / 27 DE JUNIO DE 2010

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