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Nuestros lectores

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Exigen reapertura de internado de Normal de Mactumactzá, Chiapas

Las normales rurales fueron creadas después de la Revolución Mexicana con el objetivo de llevar la educación a los lugares más marginados y combatir el rezago educativo. Es en estas normales donde estudian personas de escasos recursos, decididas a sacar adelante al pueblo mexicano.

En el estado de Chiapas se encuentra la Normal Rural Pantaleón Domínguez (Mactumactzá), la cual contaba con un sistema de internado que daba cobijo a hijos de la clase proletaria mientras los preparaba como maestros rurales.

En 2003 dicha institución fue cerrada brutalmente por el gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía, quien se valió de los cuerpos policiacos para desalojar y golpear a estudiantes y padres de familia sin que le importara que también hubiera niños, mujeres y ancianos. De esta manera, se les arrebató a los alumnos el derecho al sistema de internado (comedor, dormitorio, becas, entre otros beneficios).

En 2006 el candidato a gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero, se comprometió con el pueblo, en este caso con los estudiantes, a reabrir el internado de Mactumactzá y mencionó que la escuela debería seguir apoyando a hijos de campesinos.

Sin embargo, desde que asumió el gobierno del estado, y hasta la fecha, Sabines Guerrero ha hecho caso omiso de las demandas estudiantiles de Mactumactzá. Como respuesta a las peticiones de los estudiantes, el mandatario recurre a la represión hacia los miembros de la normal.

Lo que demanda la comunidad estudiantil, junto con la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, es que se reabra el internado lo más pronto posible en la colonia Plan de Ayala, en Tuxtla Gutiérrez. Queremos ver que los hechos respalden las palabras del actual gobernador Juan Sabines Guerrero, ya que él utiliza el lema: “Hechos, no palabras”.

Por la liberación de la juventud y a clase explotada

Escuela Normal Rural Pantaleón Domínguez, Mactumactzá, Chiapas

Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México

Colectivos de Suiza e Italia se solidarizan con zapatistas presos

Nodo Solidale de Roma (Italia) y Colectivo Zapatista Marisol de Lugano (Suiza) expresamos nuestra más profunda preocupación y rabia por el recrudecimiento de la embestida represiva en contra de las comunidades indígenas en México y en Chiapas, en particular.

Más específicamente nos referimos a la detención arbitraria de siete compañeros de La Otra Campaña pertenecientes al ejido de Bachajón, tierra anhelada por los intereses trasnacionales involucrados en la construcción de la autopista San Cristóbal-Palenque y en los proyectos turísticos de Agua Azul. Estos compañeros son acusados de asalto, un delito fabricado por las autoridades del mal gobierno para encarcelar a quienes se contraponen a dichos proyectos, prefiriendo vivir de su tierra y de sus bosques, en lugar de volverse esclavos de los negocios del turismo.

En particular se golpean a las comunidades y a las organizaciones adherentes a ese profundo plan de lucha y de cambio que es La Otra Campaña, impulsada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, cuyo ejemplo de independencia, autonomía y rebeldía sigue difundiendo esperanza en México y en todo el planeta.

Denunciamos que los siete compañeros, indígenas tzeltales, fueron detenidos con lujo de violencia, torturados y obligados a firmar una carta auto-inculpatoria sin que se les haya traducido a su lengua. Durante los cateos, las fuerzas represivas robaron las pertenencias de las familias y en la cárcel los presos fueron amenazados, obligados a dormir en el piso, a realizar trabajos forzados. Estos compañeros del ejido San Sebastián Bachajón, actualmente ocupado por las fuerzas policiacas y militares, son: Jerónimo Gómez Saragos, Antonio Gómez Saragos, Jerónimo Moreno Deara, Miguel Demeza Jiménez, Alfredo Gómez Moreno, Sebastián Demeza Deara y Pedro Demeza Deara.

La fabricación del delito por las autoridades para encarcelar a los luchadores sociales, la violencia y el atropello de los derechos humanos y la militarización de las comunidades rurales son parte de una maniobra que ya conocemos y que utiliza el capital, por medio del Estado, para despojar a los indígenas, y a los mexicanos en general, de sus recursos naturales, de su soberanía sobre la tierra y el territorio, aún más cuando los verdaderos dueños de dichos espacios son pueblos rebeldes, insumisos, anticapitalistas y organizados.

Este guión se actuó en Atenco, donde todavía siguen encarcelados 12 presos políticos; en Guerrero, militarizado bajo la guerra al narcotráfico; en Oaxaca, durante y después de la formidable experiencia de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca. Igualmente lo vivió Alberto Patishtán Gómez, en Chiapas, quien lleva casi nueve años injustamente preso. Y en muchos otros parajes donde la resistencia no se vende y no vende sus tierras al capital.

Queremos recordar que también nuestros compañeros de la Alianza Magonista Zapatista de Oaxaca –indígenas zapotecos de la comunidad de Santiago de Xanica, Abraham Ramírez Vásquez, Juventino García Cruz y Noel García Cruz– siguen injustamente presos por el mal gobierno del asesino Ulises Ruiz Ortiz desde el 15 de enero de 2005. Fueron baleados, reprimidos, y todavía están presos por defender sus bosques, sus tierras, sus costumbres ante el negocio de las trasnacionales. No los liberan porque no se callan y ahora Abraham, tras un violento traslado desde el penal de Pochutla, está encerrado en la cárcel de máxima seguridad de Mihuatlán, Oaxaca.

Ellos, presos políticos de todo México, demuestran que la democracia estatal es sólo una unidad administrativa y represora del gran capital internacional y que la solución y el rumbo de nuestra lucha tiene que ser de abajo y de izquierda, entre el pueblo y con el pueblo.

Por eso no los vamos a dejar solos: en Italia, en Suiza, en Europa y en el mundo siempre cabe reiterar que la lucha de unos es la lucha de todos, porque la defensa de la madre tierra nos anima y el sueño de acabar con el capitalismo nos une.

En los próximos meses, durante las protestas que se darán contra la cumbre del G8 en Italia, estos presos no faltarán en nuestras consignas, en nuestras marchas, en nuestras mesas informativas. Invitamos a todos a activarse, a sumarse, a tomar conciencia que sólo la acción conjunta y la resistencia, territorial y global, abrirá las cárceles y nos liberará del capitalismo.

¡No al G8! ¡Ninguna cumbre encima de nosotros! ¡Libertad inmediata para los presos de Bachajón, Chiapas! ¡Respeto y autonomía para las comunidades indígenas de México! ¡Libertad para los luchadores sociales y las víctimas de la desigualdad social en el mundo! Ninguna frontera, ninguna nación, ninguna cárcel.

Colectivo Nodo Solidale (Roma, Italia)

Colectivo Zapatista Marisol (Lugano, Suiza)

Denuncia trato desigual en hospital militar

Es increíble que en el Hospital Militar de Acapulco, Guerrero, el servicio esté pésimo. Los medicamentos para los derechohabientes de personal en activo y retirados son escasos. De los cuatro medicamentos que le recetaron a mi esposa, sólo le dieron uno, pues los otros no se encontraban en existencia. Fue citada para el 14 de mayo a las 20 horas. La hicieron esperar y la ingresaron hasta el día 15. La operaron, pero nadie da información de nada. El aire acondicionado del encamado destinado a la tropa tiene tiempo que no sirve. Y los baños del encamado de tropa y oficiales están sucios. Pero lo que exaspera sobre todo es la falta de medicamentos y de trato humano del personal que labora en ese nosocomio. Además, la comida que les dan a los pacientes es pésima. Como siempre, los que gozan de privilegios son los de grados altos.

Gerardo Díaz C

Subrogaciones, “fórmula para desmantelar” sector salud, dice

Con las subrogaciones en el sector salud, sin duda el panismo y el bloque neoliberal en el poder encontraron la fórmula para desmantelar el sistema de seguridad social y todo el conjunto de derechos y garantías que tantas luchas costaron a nuestro pueblo. Los felicito por el excelente trabajo de investigación que desarrollan. Gracias por el trabajo periodístico que despliegan, ojalá se mantengan así.

Rodrigo Justiniani Ibarra

Denuncian represión en la ciudad de México

El pasado 4 de junio, el Movimiento Urbano Popular (MUP), haciendo uso de su legítimo y constitucional derecho a la libre manifestación y expresión, se instaló pacíficamente en plantón permanente frente a las oficinas del jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), debido al incumplimiento de los acuerdos firmados desde julio de 2008, acción que le fue notificada a las autoridades desde dos semanas antes.

Sin embargo, la respuesta de Marcelo Ebrard fue la represión, ordenando la presencia de cerca de 1 mil granaderos, que cercaron, hostigaron, golpearon y gasearon a los integrantes del MUP; sin importar que había niños, mujeres embarazadas y compañeros de la tercera edad. Pero no sólo eso: el dispositivo utilizado por los granaderos no era para dispersar el plantón, ya que no dejaron salida alguna para los manifestantes. Era un mecanismo para que nadie escapara de la acción represiva. Ese mecanismo sólo es utilizado cuando se pretende golpear a los manifestantes y detener a los dirigentes de los movimientos. Quedaron secuestrados por la policía más de media hora. Afortunadamente, el MUP, actuando con responsabilidad, levantó su plantón y tras denunciar lo que pretendían hacer los granaderos logró romper el cerco y retirarse del lugar.

Por esta razón, las organizaciones abajo firmantes, condenamos enérgicamente esta acción represiva, ya que es la respuesta a la actitud crítica del MUP hacia las acciones del GDF y forma parte del inicio de una ola de represión contra las organizaciones integrantes del recién constituido Frente Nacional del Movimiento Urbano Popular (Fnamup), ya que hace dos semanas fue detenido el compañero dirigente del Fnamup José de Jesús Benítez Osuna en el estado de Nayarit.

Movimiento Urbano Popular

Fnamup

Fuente: Revista Contralínea 137 / 28 de junio de 2009