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Nuestros lectores

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Desesperación por negligencias médicas

El motivo del atrevimiento de enviarles este correo es la situación tan desesperada en las que nos encontramos mi esposa y yo.

El pasado 20 de diciembre de 2008 nació mi hija, luego de 28 semanas de gestación. A mi esposa nunca le diagnosticaron un embarazo de alto riesgo. De manera repentina tuvieron que inducir el parto, pues –por negligencia– los médicos no se percataron de que mi esposa ya había roto la fuente. Esto provocó una infección que puso en grave riesgo el estado de salud de ella y de mi hija.

Desde ese momento y luchando contra todos los pronósticos, mi hija sigue luchando al día de hoy. Los médicos me han dicho que es un milagro que esté viva. En estos cinco meses nunca ha dejado el área de terapia intensiva neonatal del Centro Médico Nacional La Raza; ha estado tres meses y medio con ventilador y el demás tiempo con oxígeno. Su situación ha sido muy desesperante.

Ya la intervinieron quirúrgicamente del corazón para cerrar el conducto que tenía abierto; le han puesto infinidad de catéteres en todo su cuerpo porque sus venas ya están muy delgadas; le hicieron estudios oftalmológicos para saber si veía bien luego de tanto tiempo con oxígeno. Afortunadamente, su visión está perfecta. También le han hecho estudios neurológicos y de sus reacciones motrices. De todo esto está bien.

Sin embargo, en el último mes ha pasado tres situaciones muy fuertes. En el área de Terapia Intensiva hay cinco salas: tres de terapia intensiva y dos de cuidados especiales. Cuando un bebé comienza a recuperarse, lo pasan de las salas de terapia intensiva a las de cuidados especiales. Ahí no tiene aparatos, sólo el oxígeno. Y uno, como padre, la puede cargar y darle de comer. Desafortunadamente, por negligencia y descuido de las enfermeras, en tres ocasiones mi hija ha dejado de respirar. Una, porque al momento de cambiarla y aspirarla no le abrieron a la llave de oxigeno y así pasaron 25 minutos, hasta que mi esposa entró a la visita y se dio cuenta de que mi hija estaba morada. La segunda, al momento de envolverla le zafaron las puntas nasales de la manguera de oxigeno y su nivel bajó a 60, cuando el mínimo es de 88. Y la tercera, cuando le dieron de comer por medio de una sonda y, por mal manejo de la enfermera, se le fue al pulmón.

Estas situaciones han puesto en riesgo la vida de mi hija. Nos hemos quejado con el subdirector del hospital, pero las cosas han seguido pasando. Además, los diagnósticos médicos nunca son iguales. A mi hija, la ven tres médicos diferentes en el día y nunca coinciden en las informaciones ni en lo que se va a hacer.

Nos han dicho que a mi hija le han sangrado los pulmones, que van a reventarse, que no va a sobrevivir. No ha pasado.

Hemos llegado a pensar que ya no saben qué es lo que tiene ni qué deben hacer. El problema que tiene ahora es que, para su edad, debería de estar comiendo 120 mililitros cada vez que se alimenta, pero sólo come 35. La explicación de un médico es que eso se debía a reflujo; la de otro, que la bebé no sabe deglutir; y la del tercero, que necesita ejercicios. Ahora resulta que la quieren operar del estómago. Una doctora nos dijo que no era necesaria la cirugía, pero que si lo autorizaba el jefe se realizaría.

Estamos desesperados. Somos los únicos padres que tienen a su bebé desde hace casi 5 meses ahí. Queremos a nuestra hija sana y viva.

Adrián Morales

 

 

Arbitraje médico, una farsa, considera

Yo tuve una dolorosa experiencia en el hospital Gabriel Mancera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en el Distrito Federal. Decidí quejarme en la Comisión Nacional de Arbitraje Médico. Todavía estaba en tiempo de hacerlo. Pero esa comisión es sólo otro parapeto burocrático más para simular que hay garantías y justicia en México. En el esquema de audiencia que celebran las partes, no hay equidad. El quejoso se ve imposibilitado de entender toda la sarta de términos médicos y leer documentación propia de médicos. Mientras, el representante asignado al quejoso toma un papel pasivo. Finalmente, el veredicto lo da el encargado de la mesa o del área. Y la resolución, obviamente, resulta a favor del instituto en cuestión. Al final, al quejoso se le hace firmar un documento donde se concluye que todo se entendió y que la queja no procede, ya que el representante de la institución (IMSS) argumentó y solventó su posición. Es decir, el quejoso sólo perdió su tiempo otra vez en una oficina más del gobierno. Ésta con médicos burócratas que lo único que persiguen es mostrar estadísticas al final de cada periodo. Mientras tanto, miles de enfermos siguen siendo víctimas de otros burócratas tanto en clínicas como en hospitales, lugares donde ellos son la ley y su prepotencia y barbarie no tienen límites: camilleros, enfermeras médicos, policías, secretarias. En fin, llegar enfermo a estos hospitales es casi una sentencia de muerte.

 

Si bien es cierto que el IMSS es la institución que más personas atiende, no lo hace gratis. Hace falta más supervisión y control de las autoridades encargadas de la salud, y falta compromiso.

Sergio Cano Lara

 

 

Duda de información oficial sobre influenza

El gobierno cree que nos ve la cara de tontos. Piensa que le creemos todo lo que nos dice. Es una vergüenza que (los funcionarios) no sepan las cifras exactas de contagiados. Es una vergüenza que no informen el número real de muertes. Es una vergüenza que no nos digan por qué no tomaron las medidas a tiempo desde hace meses, cuando inició el problema. Ah, pero eso sí: salen en televisión para generar un efecto mediático y decir que bastó con aplicar Vaporub en la espalda a un paciente con cáncer. ¿Aún podemos creer lo que se informa a través de TV Azteca y Televisa? ¿Ya se resolvió el problema y las autoridades llevan de manera adecuada la situación sanitaria? ¿Ya intervino el “presidente del empleo”? ¿Y la Secretaría de Desarrollo Social por dónde anda? ¿Dónde están las manos limpias que tanto pregonaron?

Enrique Sánchez

 

 

Serapaz denuncia espionaje y robo de información

Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz) informa y denuncia ante la opinión pública que ha sido víctima en los últimos días de espionaje electrónico y destrucción de correos electrónicos en su cuenta institucional.

El 6 de mayo de 2009, con la ayuda de un experto, fueron identificadas entradas de intrusos en el servidor donde se encuentra la correspondencia electrónica institucional de Serapaz. Se estableció claramente las horas de entrada, la cantidad de correos sustraídos y la dirección a la cual fueron enviadas. Esta dirección es un correo que sirve de pantalla para evitar identificar al agresor.

Es preciso señalar que Serapaz es una instancia de la sociedad civil sin fines de lucro que trabaja por la paz y la reconciliación mediante esfuerzos de mediación y transformación positiva de conflictos. En los últimos meses ha colaborado en asuntos importantes para la vida del país, como el soporte para la recientemente desaparecida Comisión de Mediación entre el gobierno federal y el Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario; el conflicto social por la construcción del confinamiento de desechos tóxicos en las cercanías de Zimapán, Hidalgo y, entre otros, el caso de los presos políticos de San Salvador Atenco, Estado de México.

Hacemos del conocimiento público estos hechos que atentan gravemente contra la libertad de los defensores de derechos humanos en su trabajo y vulneran su seguridad e intimidad. Consideramos indispensable alertar a la población de este hecho que puede pasar desapercibido en el contexto de la contingencia nacional.

Reiteramos nuestro compromiso de trabajo ante la sociedad por el derecho a la paz.

Servicios y Asesoría para la Paz, AC.

 

 

Policías, sin derechos sociales, dice

Desde 2005 y hasta la fecha siguen las bajas irregulares en las policías del país. Por ejemplo, en noviembre de 2008 fueron dados de baja 29 policías en el país por, supuestamente, no pasar la prueba de confiabilidad. Se trata de la prueba del polígrafo, la cual se aplica a pesar de ser inconstitucional y no constituir una prueba fehaciente para despido injustificado. Otra baja se dio el 15 de abril de 2009 bajo los mismos argumentos… Y te echan sólo con la última quincena luego de 15 años o más de servicio, tiempo en el que viviste con un salario miserable de 7 mil pesos mensuales y en el que no tuviste derecho al ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado) o al IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social). Aun más: cuando los corren ¡no les dan liquidación alguna! Qué bonito gobierno tan autoritario tenemos, ¿no?

Julián Obregón

 

 

Indignado por estafa con cheques del Procampo

Los felicito por el reportaje sobre la Sierra Tarahumara: la decadencia en que se ha arrojado a los marginados en Chihuahua. Es indignante que haya gente trabajando en el gobierno que se aprovecha de los más pobres. ¿Acaso estos funcionarios no tienen hijos? La ley debería castigarlos por defraudar a los más necesitados y por no cumplir con su trabajo. Es indignante lo que hacen con los cheques del Procampo. Es un robo. En serio, me dio coraje cuando leí lo que estos funcionarios hacen en la Sierra Tarahumara. Es una injusticia hacia el ser humano. Deberían estar fuera de estas instituciones.

Rafael Domínguez

 

 

Cierre de normales porque egresados defienden al pueblo, dice

Es muy grato saber que alguien se preocupa por difundir la situación en que viven las escuelas normales rurales, ya que el gobierno ha intentado a toda costa impedir que los medios de comunicación divulguen información sobre estas escuelas, pues lo que buscan es la privatización de la educación. El cierre de normales rurales es prácticamente la muerte lenta de la educación de indígenas, obreros y campesinos. Soy egresado de la Escuela Normal Rural de Mactumactzá, Chiapas. Pertenezco a un grupo de maestros que sigue con interés la situación de nuestra normal.

Como maestros estamos impulsando el movimiento en contra de la Alianza por la Calidad de la Educación, las reformas laborales y las reformas estructurales. También protestamos contra el gobierno por el cierre de las normales rurales. El gobierno busca el cierre de estas escuelas porque sabe que de ahí egresan maestros conscientes que luchan por sus derechos y por los derechos del pueblo. Tenemos material de la represión de la que fuimos objeto y que la ordenó el gobierno de Pablo Salazar en 2003, cuando intentó tomar la normal.

En fin, nosotros seguiremos en pie de lucha.

Por la liberación de la juventud y la clase explotada, unidos y organizados, venceremos. Hasta la victoria siempre, camaradas. Y, como dice la consigna: “¡Normales rurales, las quieren desaparecer; nosotros con lucha y sangre las vamos a defender!” Un fraternal saludo a los de la editorial Contralínea.

Noé de Jesús Pérez Girón

 

 

Busca a egresados de normales rurales

Felicidades por su página de internet. Soy egresado de la Escuela Normal Rural de Tenería, Estado de México. Sigo la vida de las normales rurales que quedan. Sugiero un link para buscar y poner en contacto a egresados. Saludos. Continúen así.

Marco Quiroz N.