Síguenos en redes

Rafael Correa, el presidente invicto de Ecuador

Rafael Correa, el presidente invicto de Ecuador

Quito, Ecuador. “Te vas invicto”, reza una de las frases más comunes entre los ecuatorianos, que 2 semanas previas al final del mandato del expresidente Rafael Correa, multiplicaron las actividades para despedir a su líder, querido por muchos.

La partida del exmandatario, el 24 de mayo pasado, tras juramentar a su sucesor, Lenín Moreno, dejó entre la población de este país sudamericano sentimientos encontrados.

Muchos lloraron los últimos días ante la certeza de que el denominado artífice de la Revolución Ciudadana ya no estaría más al frente del destino de la nación, mientras que otros lo despedían con alegría y agradecimiento por haber cumplido sus funciones con honores y transparencia.

Al mismo tiempo, la mayoría de sus seguidores mostraron tranquilidad y confianza en que el nuevo gobierno continuará la senda de bienestar para la población, iniciada por el economista, porque logró preparar al relevo.

Y aunque en numerosas ocasiones dijo que nadie es imprescindible y un nombre o un hombre no son el motor impulsor, ciertamente terminó su gestión con la certeza de dejar al pueblo en las mejores manos posibles, las de “el compañero Lenín”.

Muchos son los avances de Ecuador en los últimos 10 años, logros basados en el principio de que es la ciudadanía el mandante, y el jefe de Estado, el mandatario; o sea, quien debe cumplir el mandato ciudadano.

Lo que podría parecer un trabalenguas quedó completamente desenredado durante la década de políticas y plataformas encaminadas, todas, a mejorar la calidad de vida de millones de ecuatorianos, en especial de los más desposeídos.

Indicadores del cambio de época en ecuador

Entre 2007 y 2017, período presidencial que cumplió Correa, mucho camino se recorrió por la senda de la mejoría y la prosperidad, luego de un período anterior, en el cual Ecuador vivió una debacle con, al menos, siete presidentes en 10 años.

La llegada a la dirección central de un joven académico ardoroso por poner a su Estado en el mapa mundial, marcó un punto de inflexión y el país comenzó a reconformarse.

Así, en estos dos lustros el Producto Interno Bruto creció un promedio del 3.9 por ciento entre 2007 y 2015, cifra considerablemente superior a los 2.9 puntos porcentuales de incremento en América Latina, según datos oficiales de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

Uno de los sectores más impactados positivamente fue el de la generación de fuentes laborales, pues, además de aumentar el salario básico de 160 a 375 dólares, el desempleo para 2016 terminó en 5.2 por ciento, cuando al inicio de la administración de Correa era del siete por ciento, lo cual convirtió a este territorio andino en el de menor tasa de desocupación.

Otras áreas de punta incluyen, por ejemplo la salud, con índices que resaltan la disminución de la desnutrición y la malnutrición infantil, construcción de hospitales con equipamiento de punta, formación de miles de médicos y una inversión de alrededor de 14 mil millones de dólares para revitalizar, modernizar y garantizar la ampliación de servicios de ese sector.

En educación aumentaron considerablemente las matrículas en la formación básica, la inclusión de alumnos de familias muy pobres, el acceso a la universidad y las posibilidades de becas en el exterior para estudiantes de nivel superior.

Destaca además la ejecución de unidades educativas  con todas las condiciones para el adecuado proceso docente y mejorar la capacitación de los docentes, en busca de una enseñanza de excelencia, que cumpla los estándares internacionales.

Construcción de carreteras que colocaron a Ecuador a la cabeza en la infraestructura vial de la región, el cambio de la matriz productiva, el impulso de exportaciones no petroleras y la búsqueda de áreas para la inversión extranjera son otros hitos de la última década.

La reconstrucción y reactivación económica de la región costera, luego del terremoto de 2016, es quizás uno de los mayores avances y uno de los mejores ejemplos de cómo Ecuador cambió y mostró con voluntad y unidad entre gobierno y ciudadanía que se puede resurgir de los desastres.

El líder y su pueblo, dar y recibir

La relación entre Correa y los ecuatorianos se convirtió en un proceso de dar y recibir en el que el gobernante puso todo su esfuerzo y conocimiento en pos del bienestar nacional y, a cambio, recibió el respaldo mayoritario de quienes en las ocasiones determinantes favorecieron sus decisiones.

Victorias electorales, un segundo mandato consecutivo, respaldo a propuestas de reforma a la Constitución y la aprobación de una Consulta Popular para poner fin al uso de paraísos fiscales, que afectan la economía nacional,  son reflejo del nexo entre mandatario y mandante.

Ciertamente invicto, sin derrotas y por la puerta ancha salió Correa del Palacio de Carondelet, más amado que criticado y como siempre dijo: con la frente en alto, las manos limpias y con el mayor tesoro al cual pueda tener acceso un jefe de Estado, el respeto y el cariño de su pueblo.

Sinaí Céspedes Moreno/Prensa Latina