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Escasez de agua, desafío para salvar el planeta

Escasez de agua, desafío para salvar el planeta

La creciente escasez de agua constituye uno de los principales desafíos que enfrenta la humanidad para erradicar la pobreza extrema, el hambre y la malnutrición y salvar al planeta, informa en un despacho la corresponsal de Prensa Latina en Roma, Silvia Martínez.

Señala que el acceso al agua potable, más que una necesidad básica es un derecho humano, disfrutado por algunos que tienen en demasía y derrochan,  pero negado a cerca de mil 100 millones de personas, muchas de ellas campesinos y sus familiares quienes viven en zonas poco fértiles y sufren igualmente de hambre y desnutrición.

Brasil, Rusia, Canadá, Estados Unidos e Indonesia clasifican en ese orden como los países con más recursos hídricos  y en polo opuesto están Kuwait, Barbados, Antigua y Barbuda, Bahréin y República Centroafricana.
Los más altos porcentaje de población con acceso a agua potable están en Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Japón y Chipre; en tanto los que tienen menos posibilidades de tenerla están Chad y Nigeria.

Otros fenómenos que condicionan el acceso, sobre todo para las personas de menor capacidad económica, dígase la privatización del servicio, el cobro de tarifas inasequibles, el corte del servicio si los ciudadanos se atrasan en sus pagos; incluso las prolongadas sequías que obligan a una regulación en el mejor de los casos.

Todo ello en un planeta con unos mil 400 millones de kilómetros cúbicos de agua, de los cuales sólo el 0,003 por ciento es dulce, como tampoco toda es accesible, pues fluye hacia ríos remotos en el curso de inundaciones estacionales.
Los efectos del cambio climático en la agricultura, tanto en los cultivos, ganadería, silvicultura, pesca, tierra y agua, socavan los esfuerzos mundiales para lograr la seguridad alimentaria.

De ahí la importancia de que el recurso fundamental del proceso, y más aún, de la vida, tenga un uso racional, eficiente y además justo.
Pero en ese camino habrá que sortear en las próximas décadas retrógradas tendencias nacionalistas y proteccionistas de determinadas naciones que ponen en riesgo la estabilidad ambiental y de bienestar del planeta.
José Réyez