Síguenos en redes

El rechazo a la innovación está lleno de miedos y prejuicios que en algunos casos resultan ciertos. Aun con eso, hay cambios que no se pueden detener y debemos entenderlos y protegernos.

sociedad-beta-503-a

El comercio electrónico crece en todos los países a ritmos distintos, pero es algo que no se detendrá. Mucha gente se preocupa de ello y por eso prefiere mantener sus transacciones bancarias totalmente offline o sin intervención directa del internet. Prefiere enfrentar los riesgos físicos (como, por ejemplo, los asaltantes) a los cibercriminales utilizando alguna computadora.

Es impensable aún para muchos hacer pagos utilizando el teléfono celular. Si el pago tiene fecha límite, se desconoce si pasará el mismo día, si llegará tarde o si un virus está esperando en el aparato para que digitemos las claves para despojarnos de nuestro capital y enfrentarnos después al banco y que nos digan que es nuestra culpa y fue nuestra responsabilidad.

Evitar al máximo el uso de la tecnología para realizar pagos no suena tan retrógrada: es hasta inteligente evitarlo si no se entiende ni dominan las aplicaciones electrónicas desarrolladas para esas funciones.

Otro riesgo es sin duda el malware, los programas informáticos diseñados para robar esa información que da acceso a las cuentas bancarias.

Según la compañía de software antivirus Kaspersky Lab, durante el segundo trimestre del 2016 realizó más de 1 millón 132 mil bloqueos contra ataques de malware financiero.

Estos ataques se han incrementado un 15.6 por ciento en comparación con el primer semestre del año pasado.

La idea tradicional es que son problemas que atañen sólo a las empresas; sin embargo, al generalizarse el uso de dispositivos móviles entre la población, todos quedamos expuestos. Así que, para empeorar el escenario, Kaspersky también indica que en este segundo trimestre del 2016 han aumentado las amenazas a los dispositivos móviles de 31.6 a 45.1 por ciento.

El informe del primer trimestre de 2016 de la empresa antivirus Panda Labs indica que las zonas más afectadas por ataques son Asia y Latinoamérica; e incluye a México en su lista de países con más ciberataques.

Dentro del malware el más peligroso es el troyano, un pequeño programa que una vez instalado puede cerrar programas antivirus y descargar e instalar programas más sofisticados para acceder a la información o tomar control del equipo.

De acuerdo con la empresa PSafe, simplemente de febrero a marzo de 2016 se detectaron 645 mil tentativas de amenazas, un incremento de un 50 por ciento en comparación con enero.

Y la situación es agravada porque, por un lado, los nuevos usuarios no conocen los riesgos y fácilmente son engañados por páginas que terminan instalando malware en sus equipos haciéndolos caer en trampas como el pishing, que simulan ser un sitio real cuando se trata de un sitio falso. Por el otro, también influyen los retrasos con los que las empresas tardan en actualizar sus plataformas con los parches de seguridad actualizados.

En México cada vez más gente navega por internet utilizando sus teléfonos inteligentes: son más baratos que una computadora, los pueden llevar a todas partes y pueden llamar o enviar mensajes de texto, voz y fotos. Además, después del rechazo inicial a las redes sociales a las que las personas mayores no les encontraban sentido, son ellas ahora quienes rápidamente se incorporan y se reconectan con amistades perdidas de la infancia. Aunados a los jóvenes, representan un incremento permanente en el uso de dispositivos móviles. Quizá por ello encontramos en datos de la firma Trend Micro que, al terminar el segundo trimestre del año, México ocupaba ya la cuarta posición en el índice global de propagación de virus en smartphones.

Entre las recomendaciones para utilizar el teléfono móvil y evitar riesgos están:

Bajar únicamente aplicaciones desde Google Play, no instalar aplicaciones fuera de la plataforma si es Android o no hacer jailbreak al Iphone. Probablemente pueda parecer una camisa de fuerza, pero al desconocer el mundo de las apps es mejor iniciar poco a poco y con seguridad. Después, si hay la necesidad, investigar sobre los riesgos y beneficios que existen al modificar el teléfono para poder instalar aplicaciones externas y saber cómo disminuir los riesgos. Recuerda que nadie nace sabiendo todo.

En caso de que realices regularmente transferencias de dinero entre bancos, proveedores y clientes desde tu teléfono, sería buena idea instalar una solución de seguridad en los dispositivos móviles. Hay muchas empresas, además de las que aquí se han mencionado, que pueden brindar un mínimo de seguridad. Consulta las ventajas y desventajas así como costos.

Sin embargo, si no quieres gastar en un antivirus para tu teléfono, aún puedes protegerte, cuidando el uso y los sitios que navegas. Evita páginas web sospechosas y no hagas clic en enlaces que no indiquen claramente a dónde te enviarán. Si te aparece un botón de aceptar y no habías hecho clic en ningún lado, presiona el botón de “regresar” de tu teléfono para cancelarlo. Esas páginas regularmente usan el morbo para atraer a los visitantes. Las reconocerás poco a poco pues son muy distintas a las páginas que tienen un mínimo de seriedad. Verás también muchos banners colocados por todas partes o con mensajes que buscan confundirte para que hagas clic y sigas leyendo la información.

Gonzalo Monterrosa

[BLOQUE: MISCELÁNEO][SECCIÓN: SOCIEDAD BETA]

Contralínea 503 / del 29 de Agosto al 03 de Septiembre 2016

contralinea-503-m

Deja tu comentario