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El bloqueo contra Cuba y el aislamiento de Estados Unidos

El bloqueo contra Cuba y el aislamiento de Estados Unidos

Waldo Mendiluza/Prensa Latina

Por tercer año consecutivo, 188 de los 193 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) demandaron en la Asamblea General el fin del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, cerco impuesto desde hace más de medio siglo.

El principal órgano de la ONU reiteró el 28 de octubre su rechazo a las sanciones económicas, comerciales y financieras a través de una nueva resolución presentada por la isla, sobre la necesidad de levantar el unilateral castigo, iniciativa similar a la apoyada anualmente en ese foro desde 1992.

Las grandes pantallas del renovado salón de la Asamblea se llenaron de luces verdes, mientras el botón rojo de la opción “No” sólo lo apretaron Estados Unidos e Israel, con Islas Marshall, Micronesia y Palau decantándose por la abstención (amarillo).

 “Habría que estudiar bien, pero no existe otro tema que genere tanto consenso en la ONU como el reclamo de terminar el bloqueo”, comenta a Prensa Latina la embajadora nicaragüense, María Rubiales, a propósito de la votación.

Otros diplomáticos advirtieron que el aislamiento de Washington es incluso mayor del reflejado por el sufragio, porque con su abstención, tres pequeñas naciones insulares económicamente muy dependientes optaron por no acompañar a la Casa Blanca.

Condena categórica

Para el Grupo de los 77 más China, la condena mundial debe ser la respuesta a sanciones unilaterales violatorias de los principios de la Carta de la ONU y del derecho internacional.

Es hora de ponerle fin al inhumano y genocida bloqueo, y de adoptar acciones urgentes y eficaces para derrotarlo, afirmó el embajador de Bolivia Sacha Llorenti al intervenir en la Asamblea General a nombre de la organización intergubernamental de 134 naciones, presidida en 2014 por el país sudamericano.

También Irán, en representación de los 120 miembros del Movimiento de Países No Alineados, criticó el cerco, al cual tachó de principal obstáculo para el desarrollo de la isla.

Por su parte, la Organización de Cooperación Islámica y mecanismos regionales como el Grupo Africano, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Comunidad del Caribe y el Mercado Común del Sur se sumaron al rechazo a un castigo mantenido por 10 presidentes estadunidenses.

A título nacional, China, Rusia, Brasil, Argentina, Nicaragua, Ecuador, Sudáfrica, Venezuela Egipto, India, Myanmar, Vietnam, Tanzania, El Salvador, Argelia, México, Kenia, San Vicente y las Granadinas, Islas Salomón y Uruguay, entre otros países, expresaron el 28 de octubre su condena al bloqueo, en la explicación de su voto.

Estados Unidos, sin argumentos

Antes de la votación en la Asamblea, el representante estadunidense en el foro, Ronald Godard, intentó justificar el bloqueo con las tradicionales acusaciones de Washington contra La Habana, vinculadas al tema de los derechos humanos.

En una intervención calificada de agresiva por diplomáticos y funcionarios, Godard consideró la resolución adoptada por 188 gobiernos “una distracción de los reales problemas que enfrenta el pueblo cubano”.

El consejero para Asuntos del Hemisferio occidental dijo que su país era “un socio comercial” de la isla y “un permanente amigo del pueblo cubano”.

Las declaraciones de Godard son similares a las planteadas en Cuba por Estados Unidos en años anteriores, incluso por él mismo, para defender un castigo llamado criminal, genocida y herencia de la Guerra Fría, de manera recurrente.

Para Cuba, no puede considerarse comercio lo que existe entre los dos países, porque la Casa Blanca prohíbe las exportaciones de la isla y la compra de productos y servicios, el uso del dólar en las transacciones y recrudece su persecución sobre las operaciones financieras relacionadas con la mayor de las Antillas.

Tampoco acepta el supuesto interés estadunidense en el bienestar de los cubanos: las principales víctimas la medida que ha provocado pérdidas económicas acumuladas por 1 billón 112 mil 534 millones de dólares y un daño humano incalculable, a partir de las restricciones impuestas en salud y educación, entre otros sectores.

Cuba denuncia sin renunciar al diálogo

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció en la plenaria el incremento del daño humano del bloqueo.

 “Son ya el 77 por ciento de los cubanos los que nacieron bajo estas circunstancias. El sufrimiento de nuestras familias no puede contabilizarse”, señaló.

De acuerdo con Rodríguez, aunque los sistemas de atención social y salud en la mayor de las Antillas impiden la pérdida de vidas, el cerco provoca severas afectaciones.

Ninguna persona honesta, en el mundo ni en Estados Unidos, podría apoyar las devastadoras consecuencias de una política prohibida por muchas convenciones internacionales, incluida la de Ginebra de 1948 contra el genocidio, dijo.

Pese a la hostilidad de Washington, el diplomático reiteró la disposición de Cuba a intentar la búsqueda de una solución a las diferencias con su vecino, mediante el diálogo respetuoso y la cooperación en aspectos de común interés.

 “Invitamos al gobierno de Estados Unidos a una relación mutuamente respetuosa, sobre bases recíprocas, basada en la igualdad soberana, los principios del derecho internacional y la Carta de la Organización de las Naciones Unidas”, subrayó.

A ambos lados del Estrecho de la Florida, los pueblos de Estados Unidos y Cuba han tenido siempre profundos vínculos, precisó el diplomático, quien recordó que pese a viejas tensiones y los intentos de extremistas violentos y grupos terroristas de provocarla, no ha habido guerra, ni han muerto jóvenes estadunidenses en la isla.

 “Aunque se le ha calumniado, Cuba jamás ha sido una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos […] y acoge hospitalariamente a los pocos estadunidenses a los que su gobierno permite visitarla […]”, agregó.

Cercano antecedente

Durante 2014, el tema del bloqueo contra Cuba estuvo en la palestra en diversos eventos, con destaque para el debate de alto nivel de la Asamblea General, la cual se celebró entre el 24 y el 30 de septiembre, pocos días después de instalado el 69 periodo de sesiones del principal órgano de la ONU.

Mandatarios de 45 países de los cinco continentes rechazaron entonces el castigo, en un claro precedente de lo que ocurriría en la votación.

Calificativos como genocida, anacrónico, injusto, anomalía, unilateral y extraterritorial fueron empleados por presidentes, primeros ministros y cancilleres en el foro.

El debate general es una de las pocas oportunidades que tienen los jefes de Estado y de gobierno para tomar la tribuna del principal órgano de Naciones Unidas y fijar postura sobre sus preocupaciones, por lo que resulta significativo que tantos aborden con pasión este asunto, coincidieron diplomáticos consultados por Prensa Latina.

Para algunos, la explicación radica en que el castigo impuesto a Cuba representa una violación del derecho internacional y de los principios de la

Carta de las Naciones Unidas, incompatible con el respeto a la soberanía, la autodeterminación, el multilateralismo y la coexistencia pacífica.

En su turno en el podio, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recordó que en los últimos 22 años la Asamblea ha demandado de forma categórica el fin del bloqueo.

Se trata de un anacronismo de la Guerra Fría que ha causado mucho daño al pueblo cubano, sentenció.

 “Cuba envía a sus ingenieros, profesores y médicos a todo el mundo para mejorar la vida de otros […] ¿No es hora de acabar con las actitudes de la Guerra Fría? Y si no es ahora, ¿cuándo? ¿No es hora de poner fin al embargo? Y si no es ahora, ¿cuándo?”, advirtió por su parte el canciller de Granada, Nickolas Steele.

Para el jefe de Estado boliviano, Evo Morales, el castigo contra la isla es el sistema de sanciones unilaterales más injusto, severo y prolongado que se ha aplicado contra país alguno.

“Califica de acto de genocidio. Se debe poner de inmediato fin a este bloqueo colonial”, exigió.

Además de Venezuela, Granada y Bolivia, condenaron el cerco a finales de septiembre representantes de Uruguay, Angola, Rusia, Sudáfrica, Lesoto, San Vicente y las Granadinas, Nicaragua, Ecuador, San Cristóbal y Nieves, Seychelles, Siria, Laos, Vanuatu, Vietnam, Argelia, Jamaica y República Popular Democrática de Corea.

Completan la relación El Salvador, Mozambique, Tuvalu, Namibia, Trinidad y Tobago, Dominica, Guyana, Antigua y Barbuda, Sri Lanka, Gabón, Ghana, Perú, Santo Tomé y Príncipe, Tanzania, Gambia, Chad, Bielorrusia, Belice, Guinea Bissau, Barbados, Surinam, Bahamas, Burkina Faso, Santa Lucía e Islas Salomón.

Waldo Mendiluza/Prensa Latina

 

 

Contralínea 418 / del 4 al 10 de enero de 2015