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Nueva Doctrina Militar rusa ante mayores amenazas de la OTAN

Nueva Doctrina Militar rusa ante mayores amenazas de la OTAN

La  ley física de acción y reacción esbozada por Isaac Newton en el Siglo XVII hoy es aplicable a las modificaciones que realizará Rusia en 2014 a su Doctrina Militar ante nuevas y mayores amenazas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

La inminente realidad de que tropas de la OTAN se emplacen permanentemente en países fronterizos con Rusia obliga a actualizar la estrategia defensiva del Kremlin, confirmó el subsecretario del Consejo de Seguridad ruso, Mijail Popov.

Mencionó el experto viejos puntos de diferendo como el despliegue del escudo antimisiles de Estados Unidos en Europa sin la firma de garantías jurídicas de cumplimiento obligatorio de que no está dirigido contra Moscú.

Igualmente, tras la ventaja estratégica obtenida por Occidente con la desintegración de la Unión Soviética y la desaparición del Pacto de Varsovia, Washington y sus aliados expandieron su potencial a cuenta del territorio de antiguos miembros de la otrora alianza socialista.

El secretario general del bloque noratlántico, Anders Fogh Rasmussen, confirmó recientemente que, por primera vez, serán desplegadas tropas permanentes en nuevas bases emplazadas en países de Europa del Este cuyas fronteras colindan con Rusia.

A partir del pretexto de la crisis promovida en Ucrania precisamente por Estados Unidos y sus aliados y del rechazo de Moscú a la ruptura del orden constitucional en Kiev, Occidente vuelve a esgrimir el fantasma de la amenaza rusa.

Con esa justificación, según Rasmussen, la cumbre en Gales que habría sesionado los días 4 y 5 de septiembre debe aprobar el despliegue de esas fuerzas, además de la creación de un contingente de reacción rápida de 10 mil hombres para un eventual enfrentamiento contra Moscú.

Figuran en la lista de los comprometidos con ese proyecto Reino Unido, Países Bajos, Canadá, Dinamarca, Noruega y las repúblicas exsoviéticas de Lituania, Letonia y Estonia, que además ofreció su territorio como sede de un centro de ciberguerra contra el Kremlin.

Los planes incluyen desplazar hacia esos territorios aviones de combate, tanques y otro armamento pesado, así como unidades navales en los mares cercanos, según las fuentes de la propia alianza noratlántica.

En estas circunstancias, según Popov, la Doctrina Militar modificada, que ya fue actualizada en 2010, prevé la sustitución de las importaciones castrenses con el objetivo de eliminar la dependencia rusa del exterior en este terreno.

Las sanciones impuestas por Occidente y la prohibición reciente de Ucrania a la exportación de componentes necesarios para determinados tipos de misiles estratégicos rusos explican el carácter ineludible de esta decisión.

Igualmente, cobra actualidad la indicación del presidente Vladimir Putin de concentrar dentro del territorio nacional la infraestructura del sistema de disuasión estratégica nuclear como los cosmódromos y los grandes centros de vigilancia radioelectrónica.

Uno de los autores de la Doctrina Militar de Rusia, el exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Yuri Baluyevski, considera importante tener en cuenta ahora nuevas amenazas no puramente castrenses y que pueden poner en riesgo la seguridad nacional.

Resaltan entre esos desafíos un “caos dirigido” como el que en Ucrania derrocó al gobierno legítimo e instauró en su lugar un régimen más conveniente a Washington y sus aliados europeos.

Según Baluyevski es imprescindible estudiar la naturaleza y los mecanismos de guerras informativas que suelen acompañar a las denominadas “revoluciones de colores”.

Dentro de la Doctrina Militar, el Estado debe definir y planificar medidas para impedir disturbios como los de mayo de 2012 en Moscú, subrayó Baluyevski con la aclaración de que son acciones políticas y económicas junto con un obligatorio fortalecimiento de los cuerpos de seguridad.

Tras la reunificación de Rusia y Crimea con el respaldo del 96.77 por ciento de los votantes en un referendo, la nueva Doctrina debe dejar explícito, como han advertido los principales dirigentes rusos, que una agresión contra la península constituirá un ataque contra toda la Federación eurasiática.

Jorge Petinaud Martínez*/Prensa Latina

*Corresponsal de Prensa Latina en Rusia

 

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Contralínea 402 / Domingo 07 al Sábado 13 Septiembre de 2014