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Fundamentalismos: la ultraderecha contra El Corán

Fundamentalismos: la ultraderecha contra El Corán

El conflicto entre cristianos y musulmanes tiene una historia milenaria, aunque en la actualidad rige una coexistencia pacífica entre las jerarquías de esas religiones.
 
Sin embargo, movimientos ultraderechistas, especialmente en Europa, siguen pregonando el odio y el exterminio contra los musulmanes, en particular contra los que emigran a ese continente. Han llegado al extremo de tratar de prohibir o destruir El Corán, libro sagrado del Islam, que a los países árabes les sigue brindando unidad y fortaleza, y que además es referencia imprescindible en la historia universal.
 

Libro peculiar

 
Guerrero, político y reformador religioso, Mahoma (570-632) fundó una de las principales religiones de la humanidad, al lado del cristianismo y del budismo, y expresó sus principios en El Corán, que supuestamente le fue dictado por el arcángel Gabriel.
 
 
Luego de la muerte de Mahoma, que se asumía como enviado de Dios, se inició la impresionante expansión del Islam, que llevó a los musulmanes a la conquista de países como España y Bizancio.
 
Hoy en día, a los no musulmanes El Coránpuede parecernos un libro árido y extenso como el desierto, anacrónico y belicoso. En general, es un texto repetitivo, abundante en plegarias a Alá, en oscuras expresiones vinculadas a la vida de los beduinos hace más de 1 mil años, así como amenazas a los infieles de que arderán en las llamas del infierno, y referencias a pasajes bíblicos, como las historias de José, Noé, Moisés, Lot y Jesús.
 
 Si bien promovía normas y concepciones más humanitarias que las vigentes en aquel tiempo entre los rudos pobladores de Arabia, no encontramos en ese libro ni los más remotos indicios del feminismo a ultranza hoy en boga en Occidente, o de las concepciones modernas de los derechos humanos.
 
En la azora (capítulo) IV de El Coránleemos: “los hombres (son) preeminentes sobre las mujeres por lo que aventajó Alá a unos sobre los otros (…) aquellas de las que teméis sus extravíos, amonestadlas y rehuidlas en el lecho; y golpeadlas; pero si os obedecen, entonces no busquéis sobre ellas camino” (El Corán, traducción de Rafael Cansinos Assens, Aguilar, Madrid, 1973, página 154).
 
También prescribe el castigo para la mujer adúltera: “y las que cometieron torpeza de vuestras mujeres, tomad como testigos contra ellas a cuatro de vosotros, y si atestiguan, encerradlas en los aposentos, hasta que las haga morir la muerte, o ponga Alá para ellas camino” (página 149).
 
A los incrédulos, El Coránpromete “una poción de agua hirviendo y un castigo doloroso por lo que hubieron descreído” (azora X, página 316); “…tenemos apercibida para los incrédulos una hoguera ardiente…” (azora XLVIII, página 768); “nosotros tenemos apercibido para los inicuos un fuego que los abarcará sus toldos. Y si piden socorro, serán socorridos con agua como la pez (que) quema las caras; pésima bebida y pésimo lecho” (azora XVIII, página 442); en suma: “Alá no ama a los descreídos” (azora XXX, página 610).
 
Por el contrario, los fieles “tendrán jardines de Edén” (azora XVIII, página 442), donde serán atendidos por bellas jóvenes de pechos turgentes (azora CXII, página 903).
 
 Varios pasajes de El Coránaceptan la guerra contra los “infieles”; leemos: “no obedezcas, pues, a los infieles, y combátelos con combate grande” (azora XXV, página 544); “…combatid en la senda de Alá a los que os combaten a vosotros…y matadlos dondequiera que los encontréis…” (azora II, página 84); “…cuando encontréis a los que no creen, herid las cervices hasta que los rematéis y apretad fuerte los lazos…” (azora XLVII, página 760); “…aquel que combate en la senda de Alá, ya muera, ya triunfe, de cierto le daré galardón grande” (azora IV, página 161).
 
Sin embargo, también en El Coránse afirma: “Alá llama a la casa de la paz, y guía a quien quiere por un camino recto” (azora X, página 320).
 Como sucede con otros libros religiosos, sus intérpretes y teólogos pueden encontrar tesoros en los pasajes de El Corán.
 
Así, el famoso orientalista español Rafael Cansinos-Assens afirmó que El Corán“ofrece un interés extraordinario”, no sólo por su importancia en la historia de las religiones, sino como “una obra de gran belleza, de una belleza especial, distinta de la que por tal entendían griegos y romanos… es la obra maestra del genio árabe, su gran poema nacional, al modo de la Ilíada y la Eneida…” (Mahoma y El Corán, editorial Bell, Buenos Aires, 1954, página 17).
 
Si El Corán puede parecer un libro ajeno al mundo moderno, esa obra les proporcionó a los pueblos árabes bases para su unificación y normas de convivencia. Entre ellas encontramos la prohibición de la usura (azora LXXIV, página 885), la obligación de ayudar a los pobres, y de obrar con justicia y veracidad: “sed justos. En verdad, Alá ama a los justos” (azora XLIX, página 775); “no os difaméis ni os nombréis por apodos…” (página 776). Los musulmanes siguen encontrando en El Coránuna fe inquebrantable que les ha permitido resistir con valor las devastadoras agresiones del mundo occidental.
 

Una larga historia

 
En la Edad Media, y los siglos posteriores, cristianos y musulmanes se enfrentaron en guerras y polémicas marcadas por la intransigencia de dos religiones proselitistas que pretendían ser, ambas, reveladas y excluyentes.
 Unos y otros pregonaban el combate a los “infieles”, sea con las Cruzadas, la Inquisición y los bautismos forzados, o mediante la jihad, la guerra santa, respectivamente.
 
También desarrollaron argumentos para exhibir las inconsistencias y absurdos de sus adversarios. Los musulmanes ponían de manifiesto las incongruencias inherentes a la idea de la Trinidad cristiana (tres dioses en uno) o de la divinidad de Cristo (si Dios era su padre, ¿quién era su madre?; ¿cómo pudo Dios morir crucificado?). Por su parte, los teólogos cristianos prodigaban calificativos ofensivos contra Mahoma y contra su credo, al que acusaban de estar basado en la violencia y la sensualidad. Expresaron sus críticas al Islam en libros como El puñal de la fe (Pugio Fidei), de Raimundo Martí (1278) y La suma contra gentiles (1264) de Tomás de Aquino, quien también escribió el tratado Razones a favor de la fe contra los musulmanes.
 
Los países europeos vivieron las guerras contra los turcos y otros pueblos islámicos, mientras que en América las referencias al mundo musulmán fueron más lejanas, si bien durante la Colonia el Santo Oficio persiguió ferozmente a los adeptos de Mahoma, quienes se veían forzados a practicar su religión en secreto.
 
Con los siglos, las relaciones entre las dos religiones se fueron haciendo más pacíficas y hasta ha habido corrientes cristianas que promueven el ecumenismo, o el diálogo interreligioso. Empero, el espíritu antimusulmán, que perduró en la cristiandad durante siglos hoy revive en grupos ultraderechistas de varios países europeos, lo mismo que en las predicaciones de extremistas religiosos en Estados Unidos.
 

Jones, Wilder y Winter

 
En Estados Unidos, muchos grupos de la ultraderecha son racistas y pregonan una concepción fundamentalista y agresiva del cristianismo, sumada a la abierta reivindicación de la ignorancia y de la intolerancia. Tal es el caso del pastor Terry Jones, quien ha estado organizando quemas públicas de ejemplares de El Corán, como hizo el 20 de marzo de 2011, casi en el décimo aniversario del atentado de las Torres Gemelas, que ingenuamente Jones atribuye a los musulmanes y no a su principal sospechoso: el entonces presidente estadunidense George Bush.
 
Hay que recordar que mucho se beneficiaron Bush y la extrema derecha estadunidense con el episodio de las Torres Gemelas, al manipular el fanatismo y la credulidad de muchos estadunidenses, que entonces apoyaron su política militarista y expoliadora. La noche del domingo 20 de marzo, Jones quemó un ejemplar de El Coránen el interior de su iglesia en Gainesville, Florida. Previamente, divulgó a través de internet su idea ridícula de juzgar al libro sagrado del Islam acusándolo de “asesinato, violación y de ser responsable de actividades terroristas en todo el mundo” (www.noticiacristiana.com/iglesia/pastor/2011/03/pastor-terry-jones-quema-un-coran-y-poner-en-riesgo-seguridad-de-cristianos-en-el-mundo.html).
 
En 2012, Jones volvió a quemar ejemplares de El Corán y una imagen de Mahoma frente a su iglesia en Estados Unidos, acto en el que participaron unas veinte personas, incluido un pastor amigo de Jones (www.guerrasionista.com/2012/04/30/pastor-estadounidense-quema-de-nuevo-el-sagrado-coran/). En 2013, el pastor ha anunciado que el 11 de septiembre volverá a destruir ejemplares de El Corán, ahora en número de 2 mil 998, el mismo de las víctimas que, según él, murieron en 2001 “a manos de islamistas radicales”.
 
La actitud de Terry Jones pone en evidencia, además del fanatismo ultraderechista, un increíble apego a la ignorancia, que conduce a destruir los libros donde se expresan las ideas de sus adversarios, como si desconocer las ideas ajenas fuera el mejor escudo de la propia convicción.
 
El Coránse venera en países islámicos, por lo que las acciones de Jones han provocado fuertes protestas en naciones como Irán, Paquistán y Afganistán, donde según el Pentágono, recrudece el odio contra los soldados estadunidenses.
 
En Europa hay versiones de la ultraderecha que subrayan su antiislamismo y su rechazo a los inmigrantes de países árabes. Uno de los dirigentes de esa ultraderecha es el político holandés Geert Wilders, quien en 2008 estuvo difundiendo a través de internet la película Fitna, de contenido antimusulmán, y que también desató la indignación de los fieles de ese credo, lo mismo que un proceso judicial contra Wilder por promover el odio religioso.
 
Wilder, parlamentario y fundador en 2004 del Partido por la Libertad, ha propuesto prohibir, “incluso en las mezquitas” El Corán, al que califica como “un libro horrible y fascista”, cerrar las escuelas islámicas y restringir la inmigración a Holanda. Mientras tanto, hay páginas en internet donde se trata de inducir el miedo hacia el supuesto peligro de la “islamización” de Europa, con alegatos como este: “al igual que los bárbaros acabaron con el Imperio Romano desde dentro, así los hijos del Islam, utilizando el vientre de sus mujeres, colonizarán y someterán a toda Europa” (http://alianzacivilizaciones.blogspot. mx/2008/01/el-corn-un-libro-horrible-y-fascista.html).
 
En Austria, los ataques de la ultraderecha contra Mahoma y El Coránhan sido encabezados por personajes como Susanne Winter, del partido ultraderechista FPO, quien en 2008 pregonaba que el profeta Muhammad era un “niño molesto”, y que suscribió El Corán“durante sus ataques epilépticos”, que era “un pederasta” y que el Islam es “un sistema totalitario de dominación”, cuyos fieles “deberían ser expulsados de donde vinieron, al otro lado del Mediterráneo” (www.webislam.com/noticias/51207-la_ultraderecha_austriaca_ataca_a_ los_musulmanes.html).
 
También en Grecia ha repuntado la ultraderecha antimusulmana con grupos violentos como Amanecer Dorado, al que se acusa de promover atentados contra inmigrantes de países árabes.
 
*Maestro en filosofía; especialista en estudios acerca de la derecha política en México
 
 
 
 
Fuente: Contralínea 342 / julio 2013