Más de un siglo de historia y dinámica económica corre el riesgo de perderse, si no se resuelve la huelga que el Sindicato de Obreros Progresistas de La Estrella mantiene en defensa de sus derechos laborales en la empresa textil de Parras, Coahuila
“Nadie en su sano juicio acepta eso”
José Antonio Rivero Larrea ha expuesto ante los medios de comunicación sus razones por las cuales ha planteado la reducción de algunas cláusulas del contrato laboral de los trabajadores de la empresa textil La Estrella, e incluso su cierre. Una de éstas es la competencia desleal de mezclilla que ingresa de contrabando al país. El 30 de junio de 2011, ocho días antes de que estallara la huelga, la empresa entregó una propuesta a la Comisión Revisora de los Salarios, en la que precisa que los altos costos del contrato colectivo obligaron a plantear la eliminación de algunas cláusulas del mismo que afectaban la onproductividad. Éstas tienen que ver c prestaciones que benefician al trabajador de La Estrella. Rivero Larrea es dueño del Grupo Ferrominero México.Por otro lado, Felícitas Molina Duque, secretaria del Trabajo de Coahuila, declaró en enero de 2011, al periódico El Diario de Coahuila, que el estado ofreció servicios de mediación entre la empresa y el Sindicato de Obreros Progresistas de La Estrella, pero que detecta una “gran tozudez” de ambas partes.“Nos acercamos a ofrecer el servicio de mediación, porque además está la alerta del cierre de otras empresas, lo que sería muy lastimoso para Parras, y gran parte del problema es que la gente se quiere quedar ahí, no quiere mudarse a los lugares donde hay empleo”, explicó al reportero Daniel Valdés. Una de las soluciones que se han planteado (que es de orden federal), es que la empresa pague las indemnizaciones y cierre. Esto, indica, no es el deseo del gobierno de Coahuila, pues representa una importante fuente de empleo. En entrevista, Molina Duque lamenta la irresponsabilidad del sindicato y asegura que hay personajes ocultos que propician su postura radical, los cuales no han dado la cara.